El ENEAGRAMA según CLAUDIO NARANJO.

No es lo mismo aprender eneagrama según lo enseñado por Claudio Naranjo que hacerlo aprendiendo de otros autores.

De hecho, aunque desde fuera pueda resultar parecido, la realidad es que es bien diferente. Es más, si llegan a ti según qué libros o vídeos de eneagrama, en nuestra opinión, te pueden hacer más mal que bien.

Así que, si te apetece saber más sobre lo que diferencia el eneagrama de Claudio Naranjo de otras enseñanzas, estás en el sitio adecuado.

Vemos que mucha gente aprende cuatro cosas de eneagrama y se pone a enseñar como si, realmente, conociera la herramienta en profundidad. Han leído un libro de Richard Riso o Helen Palmer y listo. Integran lo básico de una enseñanza muy azucarada y se lanzan a repetir conceptos como papagayos.

Evidentemente, no todo lo que nos encontramos que no sea directo de Claudio Naranjo es un desastre; pero, puestos a elegir mejor ir a la fuente.

Dicho esto, desde Haiki estamos muy atentos a lo que se va publicando sobre esta apasionante herramienta y, más allá de nuestro blog de cabecera de Pobre niño pijo, nos vamos encontrando otras visiones del tema que también nos llaman la atención.

Así que, toca seguir revisando el legado de Claudio Naranjo y, a la vez, no perder de vista las nuevas aportaciones, pero siempre con un espíritu crítico.

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1 ¿Qué papel tiene Claudio Naranjo en el eneagrama?

Aunque es cierto que el eneagrama en sí mismo tiene un origen milenario, el eneagrama de la personalidad, tal como lo conocemos hoy en día, tiene su origen en Claudio Naranjo.

De hecho, si queremos hablar con precisión del legado de Claudio Naranjo, de lo que estaría hablando es de la Psicología de los eneatipos en el marco del eneagrama de la personalidad.

El psiquiatra y humanista chileno aprendió de Óscar Ichazo las bases de la teoría del eneagrama y Naranjo lo desarrolló al máximo. Previamente, Ichazo aprendió de George Ivánovich Gurdjieff quien, a su vez, fue el creador del cuarto camino. En el año 1970 Claudio Naranjo comienza a enseñar a un pequeño  grupo de personas eneagrama. Fueron tres o cuatro años de trabajo y en Esalen y, a partir de ahí, algunos autores comienzan a explicar una versión del eneagrama. Mientras tanto, Naranjo, sobre todo desde finales de los ochenta en sus SATs, sigue explicando un eneagrama complejo y profundo que, realmente, nos enseña a bucear en nosotros mismos. Este es el camino que a nosotros nos interesa y que explicamos en este blog y nuestros cursos (ver aquí). 

Si quieres saber más sobre el origen del eneagrama, este es tu post (ver aquí):

HISTORIA del eneagrama y el ORIGEN del eneagrama de la personalidad.

 

2 ¿Cuántos tipos de eneagrama hay?

1969 el año que lo cambió todo

Lo que hoy entendemos por eneagrama es algo muy distinto a que fue el eneagrama a lo largo de los siglos. El conocimiento que le llegó a Gurdjieff y éste traspasó a Ichazo difiere bastante de lo que Claudio Naranjo desarrolló a partir de lo que éste último le transmitió en Arica en 1969. Claudio Naranjo dio paso a la psicología de los eneatipos o eneagrama de la personalidad. A partir de ahí, muchos le copiaron o mejor dicho mal copiaron y el eneagrama, en distintas versiones, se popularizó por todo el mundo.

En cualquier caso, sabemos que el eneagrama tan sólo es un mapa, que puede distar del territorio; pero, en nuestra opinión, es el mapa que más se acerca a la realidad. El eneagrama no sólo sirve para saber cuál es tu eneatipo; el eneagrama es una excusa para conocernos mejor y, a partir de ahí, querernos más y ser más empáticos con el mundo.  Con todo ello, depende de nosotros seguir pasando de puntillas por la vida o pisar fuerte, con raíces profundas y desplegando nuestras alas para conectar con lo más valioso que tenemos: nosotros mismos.  Eso no son fuegos artificio, no es la falacia del optimismo rosa. Nada que ver con ese rollete de que “tú eres la bomba” y “puedes con todo”, que “te mereces lo mejor” y con creer en ti mismo ya tienes medio partido ganado. Esto, como decimos, va de reconocernos, de contarnos verdad y de ponernos el mono de trabajo. Quien quiera atajos o sucedáneos que siga determinadas corrientes más edulcoradas del eneagrama.

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El renacimiento del eneagrama: el eneagrama de la personalidad.

Por allá, seguirán hablando, por ejemplo, de que el cuatro es un artista único y sensible. Que es una persona delicada y amorosa con una creatividad fuera de lo normal. Esto es una forma de ver el eneatipo. La otra opción es entenderlo desde su parte más oscura, sus pasiones y fijaciones y tener claro que un eneatipo cuatro es principalmente una persona envidiosa y que está presa de la fijación de la falsa carencia. Desde ahí, vive en el sufrimiento y queda presa de mecanismos de defensa como la introyección.

Como podemos ver, tan sólo en la descripción básica de los eneatipos hay grandes diferencias.

Lo que el Dr Naranjo explicó a lo largo de su vida no fue eneagrama, lo que nos transmitió fue el eneagrama de la personalidad, que parece lo mismo, pero no lo es.

Quien quiera que el trabajo con el eneagrama le sirva para algo más potente que siga el camino trazado por el maestro chileno Claudio Naranjo.

¿Significa esto que en esta visión del eneagrama no hay luz al final de túnel? Claro que la hay y  se llaman las VIRTUDES de cada eneatipo (ver aquí); pero, este es el final de la película. Ahora toca ponernos el mono de trabajo.

Con todo ello, hay por lo menos dos líneas de pensamiento muy grandes, claras y diferentes. Bueno… en realidad hay muchas más, pero hoy no entramos ene ello.

Hay que tener en cuenta que Claudio Naranjo no escribió nada de eneagrama hasta el 96 (Carácter y neurosis) con lo cual desde los SATs de los primeros setenta, se escribieron muchos libros con una visión del eneagrama que se iba cambiando de lo que Claudio explicó originalmente.

Este nuevo y distorsionado eneagrama fue escrito y enseñado por alumnos de alumnos del Dr Naranjo o incluso por gente que no tuvo directo con él, pero que adapto el esquema de partida a una visión mucho más comercial (y aséptica) del eneagrama.

El SAT de Claudio Naranjo, una maquina de demoler egos

Además, hay que tener en cuenta que en estos SATs de Berkley, por ejemplo, no explicó nada de los subtipos.

Más adelante con los primeros SATs de finales de los ochenta en España (en Babia) todo lo que Claudio Naranjo explicaba se fue afinando mucho más. Toda la literatura de Naranjo posterior así lo confirma, hasta llegar a los volúmenes de los eneatipos actuales.

Los SAT son un espacio de demolición del ego. 10 días al año donde, con la excusa del eneagrama entras en un proceso de construcción de tu parte más esencial gracias al decrecimiento del personaje. Cada SAT tiene una temática concreta y dentro de ellos hay mucha meditación, movimiento auténtico, proceso Hoffman, renacimiento, clow o teatro terapéutico.

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Unos verán más sentido en la parte de ENEAGRAMA que viene de Palmer, Riso, Hudson y otros; a nosotros NO nos cuadra demasiado, pero entendemos que es una realidad existente.

De hecho, es muy habitual que al no tener en la red mucha presencia el eneagrama de la corriente naranjiana, mucha gente se encuentre con otras visiones y !!qué bien que existan!! 

De hecho, el mayor divulgador de eneagrama en castellano en la red, Borja Viaseca, bebe de estas fuentes (no naranjianas) y, en nuestra opinión, ha ayudado a que eneagrama llegue a millones de personas.

 

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3 Los ENEATIPOS según Claudio Naranjo

Nosotros intentamos estar abiertos y ver otras visiones; pero, la verdad es que, al final, siempre volvemos a lo que para nosotros es casa: Claudio Naranjo. Es decir, hemos leído a otros autores, varios libros, pero no nos convencen demasiado. Por suerte, hemos podido mamar de la fuente original y este el conocimiento que intentamos trasladar en este blog. Así, como vemos, Naranjo no solo hace un desarrollo fundamental en la explicación de los propios eneatipos, sino que lo acompaña de todo un proceso de crecimiento personal. Un auténtico desafío al ego, para poder contactar con nuestra verdadera esencia. A partir de aquí, son muchos autores los que hablan de eneagrama. Hay cientos de libros y mucha información en la red. Por desgracia, mucho de lo que se habla y escribe sobre el eneagrama dista bastante del mensaje de Claudio Naranjo. Nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, nos intentamos mantener fieles a lo aprendido en el proceso SAT y con las lecturas de sus libros. 

Aun con todo, si alguien se acerca al eneagrama por otra vía, encontrará otro “qué” y, por lo tanto, lo que le podrá dar la herramienta será otra cosa. Tendrá que ver, pero no es lo mismo.

Las diferencias, como explicamos en el vídeo que acompaña este texto, van desde lo puramente conceptual (alas, subtipos, integración…), hasta lo más filosófico o vital. Digamos que cuando integras las enseñanzas de Claudio Naranjo, se convierten en una guía para aprender a vivir mejor. Mejor en sentido más auténtico y trasparente.

Algunas pinceladas de los ENEATIPOS según CLAUDIO NARANJO

(extractos de su libro Carácter y Neurosis):

ENEATIPO 2 según CLAUDIO NARANJO

“Para la estructura del carácter orgulloso es muy significativa la represión de la necesidad que el orgullo implica. Por más que estemos tratando con un individuo entusiasta, que parece buscar compulsivamente la excitación emocional y el gran drama, la persona es inconsciente de la necesidad que subyace a su compulsión por complacer y por ser extraordinaria. El orgulloso está supuestamente bien y mucho mejor que bien, y para mantenerse ahí debe, de hecho, perseguir el placer de una manera compensatoria. Pero nada estaría más lejos de estar bien que estar necesitado de amor, porque el orgullo, en el curso del desarrollo de la personalidad, se ha ido aficionando particularmente a una imagen de sí mismo como dador, más que como receptor, alguien lleno de satisfacción hasta el punto de desbordar de generosidad”.

ENEATIPO 3 según CLAUDIO NARANJO

“La vanidad es una preocupación apasionada por la propia imagen o una pasión de vivir para los ojos de los demás. Vivir para las apariencias implica que el foco de interés no está en la experiencia propia, sino en la anticipación o fantasía de la experiencia de otro, y de aquí la insustancialidad de la búsqueda del vanidoso. Nada podría ser llamado más apropiadamente la «vanidad de vanidades» de la que habla el predicador del Eclesiastés que el vivir para una imagen efímera e insustancial (en lugar de para uno mismo). Hablar de la vanidad como de un vivir para una autoimagen no es distinto de hablar de narcisismo y, en realidad, podemos considerar el narcisismo como un aspecto universal de la estructura egoica, representado en la esquina derecha del eneagrama”.

ENEATIPO 4 según CLAUDIO NARANJO

“Se puede decir que la depresión del eneatipo V es «seca», contraria a la depresión «húmeda» del eneatipo IV: si la avaricia es resignada, la envidia es apasionada.

En esto se refleja una característica fuertemente diferenciada: la avaricia seca es apática, la envidia húmeda es más intensa; si la primera es un desierto, la segunda es un pantanal. Mientras que el eneatipo V implica una atmósfera interior de quietud, el eneatipo IV supone una atmósfera de remordimiento y turbulencia.

El aspecto más característico del eneatipo IV, además de la motivación de la envidia, puede verse en la tendencia a la autovictimización y a la frustración”.

ENEATIPO 5 según CLAUDIO NARANJO

“El Eneatipo 5 es lo más opuesto posible al carácter confrontativo, impulsivo, bruto y agresivo del lujurioso y rebelde Eneatipo 8 y, sin embargo, cabe comprender el apartamiento de la gente y del mundo como una forma alternativa de expresión de la venganza, como una decisión vengativa de no dar amor de uno a los demás y un deseo vengativo de borrar a los otros del mundo interno. (…)el eneatipo I es exigente, mientras que el eneatipo V procura minimizar sus propias necesidades y demandas y es propenso a dejarse llevar de acá para allá por un obediencia compulsiva. Aunque ambos eneatipos se caracterizan por un fuerte superego, son, respectivamente, como policías y ladrones, porque el iracundo se identifica más con su ser idealizado congruente con su superego, mientras que el avaricioso se identifica con su subpersonalidad abrumada y culpable, que es objeto de las exigencias superegoicas.  La polaridad entre desapego patológico y el apego de la retención constituye un eco de la polaridad entre ira y virtud compulsiva supercivilizada presente en el eneatipo I. En el eneatipo V la necesidad está profundamente oculta en su psiquis, oculta tras un velo de indiferencia, resignación y estoica renunciación».

ENEATIPO 6 según CLAUDIO NARANJO

“Las palabras de Ichazo para la pasión y la fijación del eneatipo VI eran «timidez» y «cobardía», respectivamente. La timidez puede ser entendida como dubitación ansiosa o inhibición de la acción en presencia del miedo; pero, en ese caso, su significado no difiere del de «miedo», que es el que utilizo para designar la pasión dominante de este carácter. Sin embargo, si usarnos miedo o cobardía para designar la pasión dominante del eneatipo VI, es preciso destacar, como en el caso de la ira y otras emociones, que este importante estado emocional no necesariamente se manifiesta en la conducta. Puede manifestarse, de modo alternativo, en la sobre-compensación de una actitud consciente de esfuerzo heroico. La negación contrafóbica del miedo no es diferente, en esencia, del ocultamiento de la ira mediante una gentileza y control excesivos, del ocultamiento del egoísmo mediante una generosidad excesiva o de otras formas de compensación que se manifiestan en toda la variedad de caracteres, particularmente en algunos de los subeneatipos. En muchos individuos del eneatipo VI, más característica que el miedo y la cobardía es la presencia de la ansiedad, ese derivado del miedo que puede caracterizarse como miedo sin la percepción de peligro externo o interno. «

ENEATIPO 7 según CLAUDIO NARANJO

“su búsqueda de placer tanto como su evitación del dolor son una reacción de escape ante la angustia, y una forma de huida de sí mismo. Naturalmente, no se trata aquí de gula de alimentos solamente. Corresponde la gula que describen los teólogos a lo que el psicoanálisis designa como oralidad receptiva, que constituye un gesto psíquico semejante al de un niño de pecho, y que bien puede considerarse como una regresión de un adulto a esta posición infantil más privilegiada en la vida. La gula no sólo entraña hedonismo en un sentido sensual, sino en un más amplio sentido que incluye el no querer incomodarse y el placer particular de la no frustración; es decir, la autoindulgencia. (…)Más allá de la descripción cristiana de la gula como una afición desmedida por la comida, la gula caracterial puede ser descrita como una pasión de más y mejor que se manifiesta especialmente como una fascinación por la novedad, lo desconocido y lo exótico, una excesiva dependencia del placer, una tendencia automática a evitar el dolor y la frustración, y un afán por gustar, por ser popular y recibir admiración. “(…) puede estar enmascarada por una excesiva preocupación dietético-espiritual nacida de que la persona se siente inconscientemente culpable de su gula y se la prohíbe. (…) El principal contraste entre los dos caracteres (2-7) es que, mientras el glotón es afable, el orgulloso puede ser tanto dulce como agresivo (así que, como he señalado alguna vez, su lema podría ser «haz el amor y la guerra»). Su narcisismo también difiere. Podemos decir que el primero se mantiene mediante un aparato intelectual: la actividad de la charlatanería en el sentido amplio de la palabra. En el eneatipo II se apoya en un autoenamoramiento más ingenuo, un proceso emocional de enamorarse de sí mismo a través de la identificación con la autoimagen glorificada y de la represión de la imagen desaprobada. De igual modo, el narcisismo del glotón tiene una orientación más interna, en el sentido de que se convierte en arbitro de sus propios valores. El eneatipo II tiene una orientación más externa, de manera que en la autoimagen glorificada hay una mayor dosis de valores tomados prestados de otros».

ENEATIPO 8 según CLAUDIO NARANJO

“Detrás de la actitud invasora de adelantarse y arrebatar, está su dificultad de recibir. Contribuye a esto la visión cínica que los otros tienen de los E8, además de la represión de la necesidad y del sentimiento de ser malas personas. Pero encubren todo esto con la racionalización de que la maldad no es maldad. Desde un punto de vista convencional, se les consideraría malos, pero ellos no creen en los valores convencionales, así que adoptan un conjunto de valores distinto: la gente buena es hipócrita, y los malos son los realmente íntegros. Sin embargo, esto es una elaboración superficial, tras la cual existe un bajo concepto de sí mismos, una imagen de ser personas indignas. Por más que se lancen al encuentro de lo que quieren y lo arrebaten, el amor no puede arrebatarse; el amor sólo puede ser recibido. Así, sustituyen lo inefable que no puede arrebatarse por cosas tangibles. Y, aunque puede poseerse a alguien y obligarle a hacer lo que uno quiere, en el fondo eso no satisface, porque uno sabe que está manipulando, dominando. (…) El aspecto pseudoamoroso está en lo erótico, también en una seducción que es como una «compra» del otro o su indulgencia en ciertas situaciones. El amor-compasión es negado porque es incompatible con el notorio énfasis del amor-necesidad. El amor- admiración, sin embargo, está más a mano; por mucho que la persona sea competitiva, puede reconocer y admirar intensamente, sobre todo si se trata de modelos fuertes. El amor a sí, sin embargo, es el más fuerte; el amor al prójimo va en segundo lugar, a pesar de tratarse de un ser aparentemente antisocial: es contrario a las normas más que a las personas concretas, y no es tanta como parece la diferencia entre los eneatipos I y VIII en lo que a los impulsos se refiere. En un caso la agresión está muy racionalizada y se percibe como un servicio de buenas causas; en el otro se reconoce la agresión como tal, y existe una especie de inversión de valores por la cual lo bueno se considera malo y viceversa.»

ENEATIPO 9 según CLAUDIO NARANJO

«El nueve tiene una posición acidiosa ante la vida. Su pérdida de sutileza y espontaneidad culmina en la robotización. En el plano de la conducta resulta esa falta de interioridad en una excesiva inercia, flema o pasividad; en lo más íntimo, junto con el olvido de sí, una pérdida de vida. (…) La combinación de pérdida de interioridad con el carácter resignado y abnegado que la acompaña resulta en un síndrome de «terrenalidad» confortable y bienintencionada, que puede ser exagerada hasta el punto de la literalidad y la estrechez. El eneatipo IX no sólo es alguien que no ha aprendido a amarse a sí mismo como consecuencia de la falta de amor, sino alguien que olvida su frustración amorosa por medio de una especie de paquidermismo psicológico, una sobresimplificación, una amputación psicológica que hace de éste el menos sensible y el más estoico de los caracteres.(…) es el tipo de persona  contento y generoso, cuya «apatía» no se revela tanto en una aversión hacia los asuntos espirituales como en una pérdida de interioridad, una aversión a la exploración psicológica y una resistencia al cambio que coexiste con una estabilidad excesiva y una inclinación conservadora. Su lema -para él y para los demás- podría ser «no balancees la barca». (…) se puede considerar la robotización como una consecuencia de la pérdida de interioridad, de la alienación de sí mismos. En conjunto, nos sorprende la paradoja de que esta forma tan esforzada y sufriente de estar en el mundo esté enraizada en una pasión por el confort: un confort psicológico comprado a un precio demasiado alto».

ENEATIPO 1 según CLAUDIO NARANJO

 «Gran parte de esta personalidad puede entenderse como una formación reactiva contra la ira: una negación de la destructividad mediante una actitud deliberadamente bienintencionada. La definición de Osear Ichazo de la ira como «oposición a la realidad» tiene el mérito de fijarse en una cuestión más básica que el sentimiento o expresión de la emoción. Más aún, puede ser útil señalar desde el principio que la etiqueta «tipo iracundo» es escasamente evocadora de las características psicológicas típicas del tipo de personalidad en cuestión, que es crítico y exigente, más que conscientemente odioso o grosero. (…) Si bien la ira consciente y manifiesta no es siempre una de las características más sobresalientes de esta personalidad, los rasgos más comunes de este eneatipo pueden entenderse como derivados de la ira, expresiones de ira inconsciente o equivalentes a la ira. Uno de éstos es el crítica, que no sólo se manifiesta en un explícito achacar culpas, sino que a veces crea una atmósfera sutil que produce en los otros un sentimiento de desasosiego o culpa. La crítica puede describirse como una ira intelectual más o menos inconsciente de su motivo. (…) El eneatipo uno es un carácter bien intencionado y excesivamente virtuoso que surge como una defensa frente a la ira y la destructividad. Sería erróneo, sin embargo, concebirlo como un carácter violento, pues, por el contrario, presenta un estilo interpersonal supercontrolado y supercivilizado. Resulta llamativo, además, en este estilo su tendencia a estar en desacuerdo, tanto con respecto a los otros como frente a la experiencia general. Si toda forma de carácter puede ser considerada como una interferencia con el instinto, la orientación anti-instintiva de este estilo «puritano» resulta de lo más sorprendente. Un adjetivo apropiado para este carácter (que le es aplicable más allá de la banda explícitamente enferma del espectro de la salud mental) es el de perfeccionista, pues a pesar de que quienes representan otros estilos caracterológicos pueden tacharse adecuadamente a sí mismos de «perfeccionistas», es aquí donde la orientación al perfeccionismo sobresale de modo indudable. Ello implica una obsesión por mejorar las cosas, que se traduce en empeorar la propia vida y las de los demás, y un concepto cerrado de la perfección que se basa en comparar todo suceso o experiencia con un código preestablecido de valores, modelos, ideas, gustos, normas, etc. El perfeccionismo no sólo ilustra el hecho de que lo mejor es enemigo de lo bueno (y que la búsqueda de lo óptimo es enemiga de lo mejor), sino que podemos decir que, en el orden cognitivo, implica una tendencia al desequilibrio en las lealtades que se deben al placer y al deber, a la seriedad y a la frivolidad, al trabajo y al juego, a la deliberación madura y a la espontaneidad infantil.»

 

 

Resumen del vídeo:

En esta vídeo Claudio Naranjo discute el concepto del «super-ego«, que describe como una voz interiorizada que actúa como un juez severo, constantemente criticándose y castigándose a mismo. Esta voz a menudo está conformada por influencias sociales y culturales y puede conducir a sentimientos de inadecuación y vergüenza. Naranjo argumenta que es importante diferenciar entre el «super-ego» y un verdadero sentido de conciencia, arraigado en un auténtico sentido de moralidad y ética.

00:00:00 En este apartado, Claudio Naranjo habla de la relación entre amor y carácter, con un enfoque en la comprensión de la neurosis humana. Explica que el carácter es el centro de la neurosis, y que la manera de entenderlo es a través del enneagrama, que es una especie de mapa de las pasiones humanas que proviene de una tradición esotérica asiática. Naranjo describe el enneagrama como un mapa cósmico que representa las leyes universales a través de un diagrama de nueve puntos. Explica que el enneagrama se basa en tres principios fundamentales, positivos, negativos y reconciliadores, representados como padre, madre e hijo. Naranjo proporciona ideas sobre el significado y propósito del enneagrama, que proporciona una herramienta para entender la experiencia humana.
00:05:00 En esta sección, Claudio Naranjo, un psiquiatra chileno, habla de la historia de cómo el enneagrama llegó a ser introducido al mundo, comenzando con el hombre Oscar Ichazo. El enneagrama fue introducido como un mapa de la personalidad a través del grupo Arica, originalmente invitado por Ichazo para trabajar con él. Naranjo es a menudo considerado como el padre del movimiento enneagrama debido a su desarrollo de la idea, pero se siente más como la madre ya que la semilla vino de la antigüedad. El enneagrama tenía la intención de revelar la sombra de una persona, la parte que oculta detrás de su personalidad social. Aunque en la actualidad existe una proliferación de literatura enneagrama, Naranjo afirma que es una divulgación posterior a lo que surgió en el grupo original de Arica.


00:10:00 En este apartado, Claudio Naranjo explica que el Enneagrama fue originalmente una enseñanza muy privada que sólo iba a ser compartida por unos pocos selectos, pero finalmente, los jesuitas comenzaron a apropiarse de sus ideas. También aborda la cuestión del uso del Enneagrama como herramienta de diagnóstico de la personalidad, sugiriendo que hay algo casi de culto en la forma en que la gente exalta su uso como una forma de identificar y categorizar a los individuos. Naranjo continúa describiendo algunos de los nueve tipos de personalidad del Eneagrama, incluyendo personajes como Sancho Panza y Yang Tuya, y cómo estos tipos luchan con el concepto de amor.


00:15:00 En esta sección, Claudio Naranjo habla de los tipos de carácter que se caracterizan por el miedo en su centro: la persona autocontenida que aprendió a adaptarse y buscar el amor de los demás, el indeciso que teme equivocarse, el valiente superficial y el cobarde, y el sumiso que establece relaciones basadas en dinámicas de poder. Naranjo enfatiza que estos tipos carecen de individualidad y luchan por establecer relaciones que no estén fundadas en la sumisión. También señala que estos tipos de carácter surgen a menudo de complejas dinámicas familiares.


00:20:00 En esta sección, el psicoterapeuta Claudio Naranjo habla del Eneagrama tipo Siete, también conocido como el aventurero o epicureo. Él explora la conexión entre el miedo y la vanidad, ya que estos dos rasgos están conectados a través de una línea en el diagrama de Eneagrama. Describe la tendencia de las personas con este tipo de personalidad a usar máscaras para ocultar su verdadero yo por miedo, lo que puede llevar a un enfoque excesivo en la imagen personal y a un deseo de agradar a los demás. Esto puede dar lugar a una forma de amor autoabsorbida que carece de profundidad y evita la verdadera conexión con los demás.


00:25:00 En este apartado, Claudio Naranjo analiza cómo la idolatría de la eficiencia ha permeado nuestra cultura y se ha convertido en el corazón de la era tecnológica, llevando a un fuerte elemento psicológico de deshumanización. Sostiene que la preocupación por lo visible y tangible ha dado lugar a un descuido del elemento humano, y hace hincapié en la importancia de aprender acerca de la mente y el corazón humanos para mejorar nuestra calidad de vida. El episodio concluye con una discusión del tipo 1.  del eneagrama, que representa el pecado de la ira.


00:30:00 En esta sección, Claudio Naranjo habla del Eneagrama tipo 1, el Perfeccionista. Este tipo se caracteriza por una necesidad constante de encontrar fallas en mismos y en los demás, y un alto nivel de autocrítica. Este perfeccionismo también puede manifestarse en una naturaleza aristocrática, y a veces puede ser visto como autoritario

El ejercicio de esta autoridad puede verse en una caricatura de un padre negando amor y validación a su hijo. El perfeccionista también puede tener un sentido distorsionado del amor, creyéndose superior a los demás, y no reconociendo o validando el valor de los demás en sus vidas. Naranjo también toca brevemente el Eneagrama tipo 4, que corresponde a la emoción de la envidia, y puede manifestarse como un deseo de estirarse y parecer más alto o mejor de lo que uno realmente es.


00:35:00 En esta sección, Claudio Naranjo habla de la personalidad Eneagrama tipo 4, caracterizada por sentimientos de inadecuación y una adicción al amor insatisfecho, como se expresa en literatura como In Search of Lost Time de Proust.

Luego discute el tipo 2, que se caracteriza por el orgullo compensatorio. Naranjo da un ejemplo de una mujer encantadora que usa su personalidad y justificaciones emocionales para sus acciones. Él se refiere a este tipo de personalidad como «histriónica» y discute cómo esto puede afectar las relaciones amorosas.


00:40:00 En esta sección, Claudio Naranjo describe las diferentes personalidades que se especializan en el amor y la seducción. Podrían ser alguien cálido, afectuoso y capaz de ganarse el amor, o quizás simplemente alguien que es caprichoso, atrayendo a otros hacia ellos a través de la simpatía. Pero cuando todo se basa en el amor, puede empezar a vaciarse. Claudio también habla de los diferentes tipos de personajes, los emocionales y tiernos como el 2 y los agresivos, fálicos y narcisistas como el 8.

También aborda el concepto de «Brighella» como un personaje de la comedia del arte que es a la vez encantador y manipulador, y habla de cómo los personajes de la comedia del arte ilustran el contraste de las personalidades, como entre el personaje excesivamente dominante que tiende a aplastar al más débil y el que puede sucumbir con demasiada facilidad.

00:45:00 En esta sección, Claudio Naranjo habla de personajes que carecen de coordinación y de gracia en su movimiento, así como de aquellos que están retraídos y tienen dificultades para establecer vínculos con los demás. Las personas con estos personajes experimentan una falta de fe en el amor y las relaciones, especialmente con aquellos que han desarrollado un universo aislado en su mundo personal, sin vínculos fáciles con los demás. Estos individuos necesitan descansar de los demás y sólo se sienten cómodos cuando están solos, defendiendo la pureza de su mundo interior. Naranjo también habla de los tipos opuestos de carácter, aquellos que son expresivos, persuasivos, buscan placer y se sienten cómodos con la autocomplacencia.


00:50:00 En esta sección, Claudio Naranjo discute el tipo de personaje que él llama el mineral optimista oral receptivo. Este personaje es como un niño mimado que quiere todo entregado a ellos en bandeja de plata, confundiendo el amor con recibir lo que quieren. El pecado de estos individuos es la indulgencia, ya que requieren demasiada indulgencia y no pueden establecer límites para mismos o para sus hijos. Naranjo sugiere reconocer el pecado fundamental como punto de partida para la reparación interior, y confesar y reconocer estas verdades a uno mismo y a los demás. También cree que, en algunos casos, el trabajo en grupo y la terapia especializada pueden ayudar en este proceso de autodescubrimiento y curación.

Texto redactado por:

   Haiki Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó

(Haiki).

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