No se puede tocar el cielo sin darse una vuelta por el infierno. Así, usar el eneagrama en su versión más suave y ver sólo lo supuestamente positivo de cada eneatipo es la mejor manera de no sacar todo el partido posible a esta potente herramienta. Para nosotros es importante aclarar que no conviene entrar en este tema si no hay un trabajo de crecimiento personal previo y un conocimiento profundo de la herramienta del eneagrama.
Antes de ver los caminos de sanación conviene radiografiar el ego y entender bien la Pasión y las fijaciones.
Una vez dado este paso, podemos pasar a comprender las virtudes y las Ideas Santas. Ambas tienen que ver con nuestra parte más esencial y cuanto menos neuróticos estemos, más espacio tendrán en nuestras vidas. Las virtudes ponen luz al final del túnel de cada pasión. Mientras las Ideas Santas, o como le gustaba llamarlas a Claudio Naranjo, los psicocatalizadores, contraponen las fijaciones habituales de cada eneatipo.
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Cuando hablamos de las virtudes del eneagrama, no nos estamos refiriendo ni a las supuestas fortalezas de cada eneatipo (optimismo del siete o eficacia del tres.
Tampoco, con lo que se puede entender fuera del mundo del eneagrama por una persona virtuosa y, mucho menos, con las virtudes de la tradición cristiana.
Por suerte, aquí estamos hablando de otra cosa: de una guía que aparece al final del túnel. De un horizonte que no se ve cuando el nivel de apego al personaje es muy grande; pero que se empieza a intuir cuando bajamos el volumen a nuestra particular neurosis.
1 Antes de las VIRTUDES y las IDEAS SANTAS están las pasiones y fijaciones
Contactar con lo que no nos gusta de nosotros mismos -nuestras sombras-, no suele ser plato de buen gusto; sin embargo, por ahí es por donde el eneagrama es, realmente, potente y nos puede ayudar a realizar cambios profundos y significativos en nuestras vidas. En cualquier caso, también es cierto que, si sólo nos quedamos con el camino directo a la herida, nos estamos perdiendo otra parte interesante del eneagrama: la de darnos luz en función de nuestro tipo de personalidad. Eso sí, los que soléis leer a Claudio Naranjo veréis que por algo él se centra mucho más en las pasiones y fijaciones que en las virtudes.
Una vez que tenemos claros estos dos temazos, nos debemos meter con los mecanismos de defensa (ver aquí).
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«El arquetipo representa el elemento auténtico del espíritu, pero un espíritu que no debe identificarse con el intelecto humano, puesto que constituye el spiritus rector de éste. El contenido esencial de toda mitología y religión y de todo ismo es arquetípico». Jung
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2 IDEAS SANTAS de los eneatipos
2.1 El eneagrama de las IDEAS SANTAS
La aparición de las Ideas Santas o Divinas siempre van de la mano de la virtud de cada eneatipo y, en general, es directamente proporcional al trabajo sobre sí de cada persona. Habrá algún ser iluminado de forma espontánea; pero, si eres un simple mortal como nosotros, te tocará trabajar mucho para que tu pasión y fijación vayan disminuyendo en intensidad y las Ideas Santas y virtudes de tu eneatipo vayan tomando forma. Las ideas santas, de las cuales no se habla mucho, tienen que ver con las virtudes, pero no son lo mismo. Así, mientras las verdaderas virtudes de los eneatipos se encargan de poner luz al final del túnel a la pasión principal de cada tipo de ego, las Ideas Santas contrarrestan a las principales fijaciones de cada eneatipo. Con ello, las virtudes tienen un componente de compensar la parte emocional egoica, mientras que las Ideas Santas se contraponen a la parte más cognitiva de nuestro personaje. Partiendo de la idea de que las Fijaciones son errores cognitivos de cada persona; las Ideas Santas vendrían a ser lo contrario de estas distorsiones de la realidad.
Las Ideas Santas son diferentes matices con los cuales podemos percibir la realidad del universo. No son perspectivas de cosas diferentes sino miradas complementarias de una misma cosa-unidad. Las fijaciones mantienen el velo de la ilusión que nos hace ver una realidad distorsionada y subjetiva. Mientras que las Ideas Santas nos permiten percibir esta unidad en su verdadera dimensión. El origen del sufrimiento humano es esta visión errónea de lo que es. No vemos la realidad tal cual sino que la percibimos según el filtro de nuestro carácter. Y el carácter tiene que ver con estas fijaciones de cada eneatipo. Con ello, cada eneatipo tiende a un tipo de error que contrapone la idea santa que le corresponde. El problema en cada tipo de personaje es que intenta cambiar una realidad que ya está bien tal cual es; pero que, desde su perspectiva neurótica no lo está. Es la ilusión del ego lo que crea las máscara de cada eneatipo. Nuestro ego, desde su limitación, intenta buscar el paraíso perdido (Idea Santa) y como no lo consigue hace lo que puede poniendo en juego las fijaciones de cada eneatipo. Estos errores cognitivos fijan la pasión principal de cada tipo de ego.
Por otro lado, recordamos que El término idea viene del latín «arquetipo», y éste del griego ἰδέα, «imagen ideal de un objeto»’, derivado del verbo griego ἰδεῖν (ideín) ‘ver’. El pretérito perfecto οἶδα (oída), significa ‘comprender’. Así, las ideas santas no son tanto una idea como las miles que tenemos cada día, sino un comprensión del mundo que nos hace acercarnos a verdad de la realidad de las cosas.
De esta forma, las Ideas Santas son el antídoto perfecto para las habituales Ideas Locas (ver aquí) de cada eneatipo. Estos pensamientos recurrentes normalmente introyectados en la infancia necesitan un contrapunto para salir de nuestra mente, y esta es la tarea de cada Idea Santa. A su vez, entendemos que quizás a más de un@ le rechine el nombre de «santo» por su connotación religiosa. Si es así, os animamos a cambiarlo, como apunta el experto en eneagrama Eduardo Lallana, por Ideas Sabias.
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“(…) Ichazo considera el trabajo del Eneagrama de las Ideas Santas como algo necesario para liberarse de las fijaciones. Denomina a las Ideas Santas los “psicocatalizadores” necesarios para el trabajo de la “psico-alquimia.” Considera que el ego se desarrolla a causa de la pérdida de contacto con el Ser: “Cuando nos alejamos de nuestra perfección primordial, nuestra plenitud, o unidad con el mundo y Dios, creamos la ilusión de que necesitamos algo exterior a nosotros para nuestra plenitud. Esta dependencia de lo que es exterior, es lo que crea el ego del hombre.”
Bleibreu, 1982.
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FIJACIONES / IDEAS SANTAS
E2: Falsa generosidad / Santa Voluntad
E3: Autoengaño / Santa Armonía
E4: Falsa carencia / Santo Origen
E5: Mezquindad / Santa Omnisciencia
E6: Acusación / Santa Fe
E7: Autoindulgencia / Santa Sabiduría
E8: Venganza / Santa Verdad
E9: Confluencia / Santo Amor
E1: Perfección / Santa Perfección
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2.2 Las IDEAS SANTAS
Para Claudio Naranjo las Ideas Santas son aspectos de la realidad que disuelven la fijación individual o error cognitivo implícito. La idea es eu para cada tipo de personalidad hay una perspectiva saludable de las cosas que sería un correctivo al erro cognitivo concreto de cada uno. En palabras del maestro chileno: «Desapegarse de los deseos, tal como lo aconsejan las Escrituras, va más allá de un desapego del placer y del dolor: se aplica además a las formulaciones mentales de vicio y virtud. El hombre que es virtuoso en forma tradicional no está más libre ó más abierto a su verdadero ser que el que cae presa de los automatismos del deseo. Pues dice un proverbio hindú: «Un ruiseñor en jaula de oro no es más libre que otro en jaula de hierro.(…) De la misma manera que tenemos un eneagrama de pasiones bajas y un eneagrama que clasifica las virtudes más elevadas, también existe un eneagrama que clasifica las fijaciones y también un eneagrama que indica las ideas más elevadas, que podemos concebir como los antídotos de los errores cognitivos del ego»».
Conceptos sobre LAS IDEAS SANTAS:
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El texto de este post son tan solo unas pinceladas de cada concepto.
El contenido completo de este post y mucho más lo encontrarás en nuestra
FORMACIÓN DE ENEAGRAMA AVANZADO.
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TRIADA EMOCIONAL
Idea santa del Eneatipo 2: Santa Voluntad (Libertad)
Se trata de reconocer que nuestros orgullosos (E2) también necesitan del otro y no deben de estar siempre en el papel de salvadores. Por mucho que ellos puedan hacer, pues tienen tendencia a la omnimpotencia, su radio de alcance es minúsculo si lo comparamos con la volundad que rige el universo. Todo se va creando más allá de nuestro pequeño ego y comprender esta inmensidad, hace que el E2 se sienta más en paz y deje de pensar que ellos son lo que han de cubrir todas las necesidades de sus seres queridos.
Con el trabajo personal van llegando a la verdadera libertad que les hace no tener que estar pendientes del otro. Pueden sentirse libres de NO seducir y manipular. Se trata de fluir más que de organizar la vida de todo el mundo.
De esta forma, la Santa voluntad es el antídoto ideal para la fijación del halago.
Idea Santa secundaria: Santa compasión.
Idea santa del Eneatipo 3: Santa Armonía (Esperanza, Confianza)
Nuestros vanidosos, gracias al trabajo sobre sí, conectan con su verdadera autenticidad y dejan de preocuparse por el qué dirán. Con cierta constancia vuelven a tener confianza en sí mismos y ya no dependen tanto de complacer al otro. Entran en la auto-aceptación y contactan con sus genuinos talentos. La Santa esperanza es la luz que saca al E3 de su fijación del engaño. Desde aquí, sus habituales planes y metas quedan diluidos por algo más grande que ellos. Disfrutan el presente y se olvidan de ser tan eficaces. Aunque nuestros adictos a la búsqueda de reconocimiento, pertenecen a la triada emocional, también son muy de hacer. Hacer para lograr lo que se han propuesto. Sin embargo, la idea Santa de la armonía, les conecta con el NO hacer. El universo, tanto en su parte material como espiritual, funciona en perfecta armonía. Esta armonía es totalmente ajena a nuestras pequeñas proezas o logros. En este caso, esta aparente fortaleza de la eficiencia es más peligrosa de lo que parece; de hecho, podríamos casi afirmar que a más productividad mayor es el grado de desconexión de la persona con su parte más esencial.
De esta forma, la Idea Santa de la Esperanza nos recuerda que todo cambiará y siempre habrá un mañana mejor. Tiene que ver con nuestra alma y nos conecta con el conocimiento profundo de uno mismo. Los E3 muchas veces están demasiado empeñados en hacer algo concreto para recibir su palmadita en la espalda; pero, desde ahí, su alma se siente vacía.
Idea Santa secundaria: Visión energética.
Idea santa del Eneatipo 4: Santo Origen (Originalidad)
El santo origen tiene que ver con la manifestación del ser en todo cuanto hay. Es el antídoto perfecto para la eterna fijación del E4 que es la melancolía. A su vez, este origen unitario muestra a los siempre dramáticos E4 que no son tan únicos ni especiales como muchas veces creen. La Idea Santa del E4 nos recuerda que todos tenemos un mismo origen tanto material como espiritual. Esto le viene muy bien a nuestros personajes más pesimistas pues comprenden que, en realidad, son uno más de entre los muchos seres humanos.
Con esta actitud es más sencillo llegar a la tan ansiada ecuanimidad y apreciar la belleza del mundo externo e interno.
Idea Santa secundaria: Santa simplicidad.
TRIADA MENTAL
Idea santa del Eneatipo 5: Santa Omnisciencia
La santa Omnisciencia es el antídoto más claro para la fijación de la mezquindad. Esta idea santa le recuerda al E5 que solo a través de la experiencia directa se conoce de verdad tanto a las personas, las ideas y las cosas. Para ello, han de salir de su propia mente y conectar con el complicado desapego. Así, pueden recordar que sus recursos no son escasos y que cuando los pongan en juego no se agotarán.
Nuestros avariciosos de sí mismos, desde la perspectiva de esta idea santa, se sienten parte del mundo y evitan su habitual tendencia al aislamiento. El concepto de Omnisciencia no tiene que ver con que el E5 aprenda todo el conocimiento posible, sino que se conozca muy bien así mismo.
Conectan con la verdadera generosidad y son capaces de abrirse al otro. Son conscientes de su propia grandeza y, desde ahí, pueden compartirse.
Idea Santa secundaria: Sobria sabiduría.
Idea santa del Eneatipo 6: Santa Fuerza (Fe, Seguridad Absoluta)
El trabajo personal de nuestros miedosos es salir de su habitual angustia vital. Para ello, necesitan una gran dosis de fe en la vida. Una fe que les lleva a la confianza y les aleja de su desesperada búsqueda de seguridad egoica. La santa Fe conecta al E6 con su naturaleza interna y, desde ahí, no necesita intelectualizar nada para creer. Cree en la unicidad desde su propia alma. Esta Fe no tiene que ver con la fe de los creyentes, ni tampoco con una fe intelectual. Es una Fe que está en lo más profundo de cada uno de nosotros y a nuestros personajes más fóbicos les sirve para no depender de lo exterior. Esta idea santa hace comprender al E6 de la insignificancia de sus estrategias egoicas y les conecta de lleno con una confianza inusitada en sí mismos.
El E6 necesita salirse de su habitual culpa y sentimiento de que algo muy mal habrá dentro de él si lo permite salir. Desde la Idea Santa conecta con una fe en que lo suyo también está bien. Así, se atreve a ver lo que tiene tan escondido en su propio sótano y comprueba que para nada era algo tan peligroso o negativo como lo había imaginado. Ahora toca dar espacio a su parte espontánea y dar descanso a su habitual control. Con ello, terminan entiendo que el mundo no es un lugar tan peligroso y pueden dar paso a la intuición y la espontaneidad.
Idea Santa secundaria: Santa Fidelidad.
Idea santa del Eneatipo 7: Santa Sabiduría (Trabajo/plan, Placer Interno)
En este caso, la verdadera sabiduría conecta a los glotones con su más interno yo. Un yo que no necesita huir de lo real para alimentar su fantasía.
La idea santa del plan Santo conecta a los más dispersos personajes del eneagrama con la grandeza de lo bien planificada que está la naturaleza del mundo. Todo está enfocado y engranado. No hay espacio para la dispersión, la evitación del dolor y la charlatanería. Aquí manda el aquí y ahora, mientras que a los más entusiastas de los eneatipos se les suele olvidar vivir el presente. Son gente demasiado fantasiosa y esta idea Santa les trae al instante actual.
Por último, les conviene recordar que la sabiduría verdadera o Santa sabiduría está muy lejos de su habitual verborrea y ganas de exhibir lo poco que saben. A pesar de ser muy habilidosos hilando ideas, la realidad es que se les va la mano con este tema y les conviene aceptar que no saben tanto como creen y que el mundo no necesita imperiosamente ser aleccionado por ellos.
Idea Santa secundaria: Santa festividad indolora.
TRIADA VISCERAL
Idea santa del Eneatipo 8: Santa Verdad
Nuestros lujuriosos cuando entran en su santa idea van mostrando su vulnerabilidad. Desde ahí, cambian su habitual tendencia a la venganza por un el amor compasivo.
Con ello, consiguen que los demás dejen de temerles y, por fin, les muestren su afecto. Esta idea santa de la santa VERDAD le saca al E8 de su habitual autoritarismo y dar lugar a que otras verdades conformen una verdad más real.
Los E8 suelen ser muy terrenales y pragmáticos y la Idea Santa de la verdad tiene que ver con el mundo no dual. Todo es una misma realidad. La materia y el espíritu no son separables y, por lo tanto, podemos transcender lo material para llegar a un aspecto más elevado de la realidad.
Idea Santa secundaria: Santa claridad.
Idea santa del Eneatipo 9: Santo Amor (Caridad)
Nuestros perezosos de sí mismos necesitan conectar con un amor limpio de confluencia. Una empatía que empiece por sí mismos y no necesite perderse en el otro. La idea santa del Santo Amor nos recuerda que todos somos bellos y amables (merecedores de recibir amor) por tan solo existir. Desde ahí, el E9 puede salir de su habitual tendencia a desaparecer. Los E9 suelen vivir en la gama de grises porque no se terminan de creer que ellos también pueden ser una flor llena de preciosos colores.
Se trata de ser conscientes de que todo lo que existe es amor en sí mismo y, gracias a ello, se entra en un estado de felicidad, sin aparente razón. Este recordatorio es muy bueno para el E9 que siempre asume que hay que hacer lo que hay que hacer (hacer robotizado), pero ha perdido la chispa de la vida. Por ello, necesita salir de ese des-amor que va de la mano del olvido de sí.
En este sentido, esta idea santa asume un aprecio incondicional a todas las cosas y seres del mundo. Este amor necesita la claridad de los límites. Desde ahí, el E9 podrá enfadarse cuando toque o mostrar cualquier tipo de emoción libremente.
Idea Santa secundaria: Santa paz.
Idea santa del Eneatipo 1: Santa Perfección / Aceptación.
Para nuestros iracundos es importante entender que todo es perfecto tal cual es. Sin embargo, bien sabemos que aunque su Idea Santa les invita a entender que todo está bien, desde su parte egoica, no lo ven así. Son ellos los que tienen que poner este orden en un mundo tan imperfecto. De ahí surgen sus fijaciones.
Así, a Santa Perfección es el antídoto perfecto para el resentimiento. Solo desde ahí, el E1 encarnará la verdadera perfección y dejará de estar tan pendiente de su agotadora perfección egoica. Nuestros iracundos han de aprender que cada cosa lleva su tiempo y los cambios, cuando se dan, se dan de a poquitos. El mundo no cambia de la noche a la mañana y mucho menos para convertirse en su ideal de corrección. La Idea Santa de la Perfección no da cabida a la crítica habitual del E1.
Si reconecta con su Idea santa, podrán fluir y alejarse de su habitual exigencia. La Idea Santa le conecta con entender que, tal como funciona el universo, las cosas son de la única manera que pueden ser. La propia naturaleza nos enseña mucho de esta Idea. Si pudiera hablar una encina NO estaría pensando que no es perfecta porque le falta una ramita o que tiene que convertirse en un roble para ser un árbol perfecto. Tampoco andaría pensando que las florecillas no están ordenadas como a ella le gusta. Así que, este es el camino de el E1 para salir de su error cognitivo de querer cambiar las cosas y hacerlas, a su manera, perfectas. Esto implica aceptar la realidad y evitar, en la medida de lo posible, sus tremendas ganas de tener razón.
Idea Santa secundaria: Santa Enseñanza.
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Lo que hemos llamado idea Santa secundaria lo podéis escucha en esta entrevista al experto en eneagrama, Rafael Ruiz (ver aquí).
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El texto de este post son tan solo unas pinceladas de cada concepto.
El contenido completo de este post y mucho más lo encontrarás en nuestra
FORMACIÓN DE ENEAGRAMA AVANZADO.
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2.3 Las IDEAS SANTAS según otros autores:
-Las IDEAS SANTAS según Riso y Hudon
Idea santa del Eneatipo 2:
El 2 la santa voluntad, el tomar conciencia que la realidad fluye con cierta fuerza y la mejor manera es moverse con ella.
Idea santa del Eneatipo 3:
El 3 la santa esperanza, armonía y ley el ver que toda la experiencia es parte de un orden armónico del universo.
Idea santa del Eneatipo 4:
El 4 santo origen, que está dentro de cada uno y conectado con el ser superior.
Idea santa del Eneatipo 5:
El 5 la santa omnisciencia, y transparencia que incluye todo lo que existe en sus diferentes manifestaciones.
Idea santa del Eneatipo 6:
El 6 la santa fe, llegar al convencimiento que el ser es la realidad y verdad interior de cada ser humano.
Idea santa del Eneatipo 7:
El 7 el santo plan y santa sabiduría, darnos cuenta de que hay un plan especifico y transformación que no tenemos que alterar.
Idea santa del Eneatipo 8:
El 8 la santa verdad que nos ayuda entender lo que subyace la apariencia de las cosas.
Idea santa del Eneatipo 9:
El 9 el santo amor, la cualidad de amor a la realidad cuando se ve sin distorsión.
Idea santa del Eneatipo 1:
El 1 la santa perfección, reconocer que la realidad es perfecta y somos parte de esta realidad
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-Las IDEAS SANTAS según Almaas A. H.
Oscar Ichazo, uno de los padres del eneagrama, apunta en el prólogo del libro de A.H. Almaas, Facetas de la Unidad, El Eneagrama de las Ideas Santas: «Almaas crea, con la misma validez, este libro de investigación erudita desde la perspectiva de la ontología, con su aguda mirada puesta en no perder de vista la meta definitiva de que cada una de las Ideas Santas es, en realidad, un camino perfecto y directo hacia el reconocimiento y, lo que es más importante, hacia la anamnesis que incluye las tres partes metafísicas del autorecuerdo, el autodescubrimiento y la autorealización.»
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Lectura recomendada:
Facetas De La Unidad de A.H. ALMAAS
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“(…) La cualidad de la consciencia semejante a un espejo es lo que permite ver la realidad objetiva. El trabajar con las Ideas Santas, comprenderlas y realizarlas, nos acerca más a esta consciencia semejante a un espejo a medida que la visión de la realidad se amplía para incluirla totalmente, en lugar de orientarnos alrededor de la ilusión de un sentido del sí mismo independiente. La visión de la realidad objetiva de las Ideas Santas hace posible que el alma corrija las distorsiones de la percepción que dominan la visión egóica del sí mismo y del mundo, clarificando, por tanto, la consciencia del alma, o «puliendo el espejo» del alma.
La consciencia clara del alma humana, por consiguiente, percibe la visión objetiva de las pautas de creación mediante una comprensión del lugar del ser humano en dicha creación. Dicha comprensión despierta al alma a su propio despliegue como expresión del Ser, así como a su propia participación en el patrón mayor del despliegue cuya naturaleza es la totalidad, el dinamismo, la inteligencia y la apertura.”
Extracto de DIAGRAMA DE LAS IDEAS SANTAS (Almaas A. H.)
Acceder.
Ideas santas según Almaas A. H.
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Estos son los principales conceptos sobre LAS IDEAS SANTAS según Almaas A. H.
Extractos del libro Facetas De La Unidad de A.H. ALMAAS
Idea santa del Eneatipo 2: Santa Voluntad y santa Libertad.
«Si la realidad es la unidad de todo lo que existe, constituyendo una cualidad esencial del Ser que está viva y es autoexistente (Santa Verdad), y si, como seres humanos, somos partes y expresiones inseparables de esta cualidad del Ser (Santa Omnisciencia), se plantea la siguiente pregunta: ¿Qué significa esto en términos del modo en que vivimos, practicamos y trabajamos con nosotros mismos? El tercer punto del triángulo que hemos estado analizando se refiere a esta cuestión. La Idea Santa del eneatipo Dos tiene dos nombres: Santa Voluntad y Santa Libertad. Cada nombre representa a la Idea Santa vista desde diferentes puntos de vista. Desde la perspectiva del universo, esta Idea es Santa Voluntad; desde la perspectiva del ser humano, se trata de la Santa Libertad. Como hemos visto en nuestra exploración de la Santa Verdad, la verdad tiene distintos niveles y sutilezas en lo que hace referencia a la comprensión, y más nos desplegamos, más se expande nuestro sentido de verdad. Vemos que cada vez abarca más, o mejor dicho, que nuestra comprensión abarca más y más verdad, hasta que finalmente vemos la totalidad que describe la Santa Verdad. «
Idea santa del Eneatipo 3: Santa Armonía (Esperanza, Confianza)
«Para comprender lo que esto significa, hemos de ver que esta Idea Santa trata del funcionamiento, lo que quiere decir que trata de la actividad, los acontecimientos, los cambios, transformaciones, movimientos, procesos, el paso del tiempo, etc. Dicho de otro modo, esta es la Idea fundamental del Eneagrama que puede ayudarnos a entender cómo se producen realmente los cambios y el movimiento.
La Santa Esperanza constituye una de las tres virtudes teologales del cristianismo, que están representadas por las Ideas Santas de los eneatipos Nueve, Seis y Tres. Como hemos comprobado, cada una de estas Ideas no sólo clarifica una experiencia concreta de la realidad objetiva, sino que también describe el efecto transformador de esta experiencia en el alma. La Santa Esperanza constituye la transformación específica del alma que es consecuencia de la Ley Santa y de la Armonía Santa. Es algo similar a lo que vimos en nuestro estudio del eneatipo Seis en el que la Santa Fe constituía la transformación del alma que se producía como consecuencia de la comprensión de la Santa Fuerza. Por lo que para comprender la virtud teológica de la Santa Esperanza, hemos de comprender lo que significan la Ley Santa y la Santa Armonía. La Ley Santa es la total percepción sin ego y la comprensión del funcionamiento y de la actividad, lo que representa las características dinámicas del Ser. A grosso modo corresponde a la Quinta Consciencia o Buda en el sistema budista Vajrayana de los cinco budas: la «sabiduría que todo lo logra,» que está relacionada con el acto de la compasión. »
Idea santa del Eneatipo 4: Santo Origen (Originalidad)
«La faceta de la realidad que ilumina el Santo Origen constituye la percepción y comprensión de que toda apariencia (lo que significa todo lo que pueda experimentarse y percibirse -ya sea interno o externo) no es más que la manifestación del Ser, la Santa Verdad. Inseparabilidad de la fuente Todo constituye el despliegue del Ser y, por lo tanto, todo está siempre íntimamente conectado con el Ser. En realidad, los distintos fenómenos que percibimos constituyen el despliegue del Ser. Se trata de una percepción profunda y radical, aunque sutil: vemos que todas las cosas que experimentamos no son más que el Ser mismo que aparece en distintas formas.
El Ser se está siempre transformando de una forma a otra. Al igual que una película, la realidad sigue rodando, y con la percepción del Origen Santo, comprobamos que lo que aparece en dicho despliegue nunca está desconectado del Ser, puesto que es Ser. El hecho de que la realidad aparezca en este momento como nuestro cuerpo, nuestros pensamientos o nuestro entorno no significa que dichas cosas estén desconectadas del Ser. Todo, por consiguiente, está íntima e inextricablemente conectado con el Ser. El Ser es el Origen Santo, y todas las cosas están conectadas a, y son completamente inseparables de, dicho Origen.»
Idea santa del Eneatipo 5: Santa Omnisciencia
«Por consiguiente en la percepción de la Santa Omnisciencia el acento se pone en la diferenciación de la unidad de todo lo que existe, en los distintos aspectos y dimensiones de la existencia; pero dicha diversidad no niega el hecho de la unidad. Mientras que la Santa Verdad es lo mismo que ver nuestro cuerpo como una unidad, la Santa Omnisciencia es ver que nuestro cuerpo tiene brazos, piernas, rostro, órganos internos, etc; ninguno de los cuales está separado del todo. Dicha percepción es un tipo de experiencia distinta; es observar la misma realidad desde un ángulo distinto; considerar la totalidad de la realidad como una trama multicolor. Podemos decir que la Santa Verdad es la experiencia de la unidad, mientras que la Santa Omnisciencia es la experiencia de la unicidad; la sensación de que todo está interconectado y de que no está separado, de que todo conforma la realidad única del universo vivo. En este caso, vemos que todas las estrellas, los planetas, las montañas, los ríos, los animales y las personas forman parte de él, sin tener que aislarlas del contexto de la unidad, la Santa Verdad.
El otro nombre de esta Idea Santa, Santa Transparencia, se refiere a la unicidad contemplada desde el punto de vista del individuo. En lugar de observar la naturaleza de la realidad desde un punto de vista «aéreo», que correspondería al de la Santa Verdad, lo contemplamos desde un ventajoso punto de vista humano. Se trata de la comprensión de nuestro lugar como seres humanos dentro de la unidad de la existencia, y desde esta perspectiva, vemos que cada uno de nosotros constituye una parte inseparable del todo, cada una de las células del cuerpo cósmico, cada uno es parte del «cuerpo» de Dios, inseparable de la realidad objetiva. El ser humano, por consiguiente, es visto como una de las diferenciaciones de la Mente Universal.»
Idea santa del Eneatipo 6: Santa Fuerza (Fe, Seguridad Absoluta)
«La Santa Fe constituye la realización vivencial de que el ser es la realidad interna y la verdad interior de cada ser humano. Dicha comprensión también subyace a la de los que pertenecen al eneatipo Cuatro, el Origen Santo, con el que a veces se confunde. El Origen Santo constituye la visión objetiva de que nunca estamos desconectados de nuestro centro, que es la Esencia, en cualquier nivel de operación; que este Origen es la Fuente del alma y su hogar definitivo; y que dicho Origen se caracteriza por las Ideas de verdad, perfección y bondad intrínseca, las Ideas Santas de la parte superior del Eneagrama. Por lo que estas tres cualidades caracterizan el Origen del que el alma nunca está separado. La Santa Fe, por el contrario, no es un asunto de sentirse conectado a esta Fuente, sino más bien una cuestión de darse cuenta de que dicho Origen realmente existe y de que constituye nuestra verdadera naturaleza. Independientemente de que nos sintamos o no conectados con nuestro origen esencial, sabemos por experiencia que realmente existe. Se trata de la Santa Fe. El Santo Origen depende de la realización de la Santa Fe, puesto que no puede haber duda sobre la conexión o falta de ella, si no sabemos que existe dicha realidad a la que conectarse. Por lo que la intuición profunda principal de la Santa Fuerza y de la Santa Fe es la de que la Esencia existe y de que es realmente nuestra verdadera naturaleza. El reconocimiento es el de que poseemos una esencia. A partir de ahí podemos comprobar que el Origen Santo constituye una extensión de la Santa Fe; no se trata sólo de un asunto de darnos cuenta de que existe esta verdad perfecta, sino de darse cuenta de que somos una expresión de ella y, por lo tanto, no podemos desconectarnos de ella. Aunque el Santo Origen incluye la Santa Fe, se percibe desde un ángulo algo distinto; no se trata del reconocimiento de que existe un Origen, sino de que nunca hemos estado separados de él, por lo que el reconocimiento de dicho Origen -la intuición profunda de la Santa Fe- está implícito. Dicho de otro modo, la Santa Fe constituye el reconocimiento vivencial de que existe en nuestra alma una verdad que es perfecta e intrínsecamente buena y adorable. Podemos experimentar la Esencia pero no reconocerla como nuestra naturaleza fundamental. Por lo que reconocer la Esencia como nuestra esencia no es lo mismo que simplemente experimentarla.»
Idea santa del Eneatipo 7: Santa Sabiduría (Trabajo, Placer Interno)
«Si poseemos la confianza básica y estamos presentes, nos damos cuenta de que existe una evolución, de que se produce una transformación, y de que hay un diseño específico de esta evolución y transformación.
La evolución se produce según cierto diseño; un diseño que es válido para todos los seres humanos. Este diseño se denomina el Plan Santo o el Trabajo Santo. Se trata de un Plan Santo en el sentido de que existe un diseño universal específico, que equivale al proceso del cosmos o el macrocosmos replicándose a si mismo en el microcosmos. El Trabajo Santo es la evolución misma, la transformación real; significa comprobar que no hay una transformación real que progrese paso a paso, de una fase a otra, y que siga cierta dirección. Percibir este diseño y este proceso de transformación constituye la Sabiduría Santa, que significa percibir el Trabajo Santo o el Plan Santo. Por lo que, de nuevo, tiene que ver con funcionar; funcionar desde la perspectiva de un diseño. Si poseemos dicha perspectiva, evidentemente gozaremos de confianza básica. Al saber que las cosas se despliegan según cierto diseño, no necesitamos tener nuestros propios planes. No tenemos la necesidad de crearnos fantasías de cómo deberían ser las cosas. Por lo que podemos apreciar el modo en que la pérdida o ausencia de esta Idea nos conduce a crearnos fantasías de cómo deberían ser las cosas, de cómo vamos a ser, así como de hacer planes o planificar el futuro.»
Idea santa del Eneatipo 8: Santa Verdad
«El primer tipo o nivel de verdad que nos encontramos es lo que llamamos verdad relativa. La verdad relativa es el hecho de lo que sucede, y la llamamos «relativa» puesto que es específica de la persona, la situación y el momento en que tiene lugar la experiencia; lo que significa que está constantemente cambiando. Por ejemplo, la verdad relativa en este momento es la de que estás sentado leyendo este libro, y hace un rato era que estabas haciendo otra cosa. La verdad relativa depende de la situación, y nos explica lo que está sucediendo ahora. Dichas verdades son las más evidentes, y constituyen los puntos de partida para contactar con un profundo nivel de verdad. Si investigamos más a fondo en la verdad relativa de una situación, descubriremos que las bases psicodinámicas y existenciales de ésta empiezan a revelarse a sí mismas. Luego, en cierto momento, podemos empezar a experimentar lo que denominamos la verdad esencial, que constituye la presencia de la Esencia misma. Pongamos, por ejemplo, que estamos fantaseando sobre comer un poco de helado de crema. La verdad relativa es que esto es lo que está pasando por nuestra mente. Si investigamos en nuestro deseo por el helado de crema, podemos darnos cuenta de que nos estamos sintiendo solos, y que ello nos da una sensación de pérdida de un tipo de contacto particular. Entonces, mientras estamos con ello, vemos que estamos deseando cierta clase de amor que nos recuerda a nuestra madre. Nos damos cuenta de que el amor de nuestra madre sabe a helado de crema. Lo que nos puede llevar a experimentar una cualidad de amor que es dulce y suave, y que nos hace sentir cuidados y queridos. A medida que conectamos con dicha cualidad de amor, estamos en contacto con el aspecto vivencial real que hace tiempo identificábamos con nuestra madre. Este nivel de verdad de la situación es la verdad esencial. Dicha verdad es una cualidad de amor que está presente en nosotros, pero que sólo se experimenta a un nivel relativo como un deseo por helado de crema.»
Idea santa del Eneatipo 9: Santo Amor (Caridad)
«Cada Idea Santa constituye cierta forma en que la realidad objetiva se presenta a sí misma a nuestra experiencia. Estamos utilizando el termino realidad objetiva en contraste con la realidad subjetiva, que constituye la realidad vista a través de nuestros propios filtros mentales que están conformados por nuestro condicionamiento pasado. La realidad objetiva es el modo en que las cosas realmente son. Aunque es posible percibir objetivamente, no podemos tomar la totalidad de la realidad y decir algo sobre ella; sólo podemos señalar a alguna de sus características.
La Idea del Amor Santo es, en cierto sentido, la Idea más fundamental. Las otras Ideas no pueden establecerse sin establecer el Amor Santo. De la misma forma, el núcleo de cada eneatipo no puede resolverse sin resolver el núcleo del Punto Nueve. Por consiguiente el Punto Nueve forma el centro desde el que nacen o se diferencian el resto de puntos del Eneagrama, representando tanto a las Ideas Santas como a los eneatipos. El Amor Santo está en el centro de las tres Ideas en la esquina superior del Eneagrama. Estas tres Ideas pertenecen a las características intrínsecas de la verdad cósmica, el Cosmos vivo, o Ser Universal. Los Puntos Ocho, Nueve y Uno son, como hemos visto, elaboraciones de lo que es esta realidad cósmica, de cuales son sus características, y de cómo las percibimos en términos de su existencia, su verdad y su experiencia.
La verdad es presencia que está por doquier y en todas las cosas. Se trata de la comprensión de la no-dualidad o unidad, tanto vertical como horizontalmente, la unidad de todas las dimensiones y objetos. Luego hemos explorado la realidad desde la perspectiva del Punto Uno, la Santa Perfección, que nos dice que la realidad es simplemente del modo que se supone debe ser, que todo es inherentemente perfecto. Dicha Idea se refiere a la corrección intrínseca, la plenitud, el sentido e inteligencia orgánica implícita en esta existencia universal. »
Idea santa del Eneatipo 1: Santa Perfección / Aceptación.
«Desde el punto de vista de la Santa Perfección, si experimentamos la realidad tal como es, percibimos su perfección intrínseca. No podemos añadir ni quitar nada para hacer que esta realidad sea más perfecta; no hay que hacer nada con ella. De la Santa Verdad, aprendemos que la realidad es no dual, que todo lo que existe es una verdad indivisible. La Santa Perfección nos enseña que dicha realidad no es sólo un ahora indivisible, sino también absolutamente perfecta. La Santa Perfección es otro modo de ver la Santa Verdad, tal como lo es el Santo Amor. Por lo tanto la Santa Verdad, el Santo Amor y la Santa Perfección son tres modos de ver la totalidad de la existencia. Son todas ellas verdad al mismo tiempo.
La perfección de la realidad sólo puede contemplarse si nuestra consciencia es como un claro espejo que lo refleja todo tal como es, sin proyecciones o distorsiones. Cuando percibimos con esta claridad, reconocemos que la realidad contiene un sentido de pureza y limpieza, una cualidad sin mácula y una belleza inherentes a ella. La experiencia es, exterior e interiormente, perfecta y luminosa. No estamos viendo la realidad mediante el filtro de nuestras propias ideas, y por lo tanto su perfección no se basa en una opinión, un punto de vista, una preferencia o una valoración.»
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-Las IDEAS SANTAS según Sandra Maitri:
Idea santa del Eneatipo 9: Santo Amor (Caridad)
«Empezando con la Idea Santa del Punto Nueve en la parte superior del eneagrama, cuando vemos la realidad desde el punto privilegiado del Amor Santo, vemos que la naturaleza definitiva de todo lo que existe es beneficiosa y amorosa, y que todos estamos hechos de, y somos, una expresión de dicho amor.
El Amor Santo es la percepción de que nuestra naturaleza esencial, sin que importe las cualidades que sobresalen en cada momento, es innatamente bella y de que la experiencia de ella es siempre positiva. Del mismo modo, en el nivel personal, ya que nuestra naturaleza esencial forma el núcleo de lo que somos, el Amor Santo nos dice que somos, por tanto, fundamentalmente bellos y dignos de amor, y la imposibilidad de estar separados del Ser es lo que nos confiere esto. Dicho de otro modo, la Naturaleza Verdadera insufla nuestras almas y nuestros cuerpos con belleza y amor, y eso es lo que nos hace bellos y merecedores de todo amor. Cuando experimentamos al Ser directamente, sin el filtro de nuestra mente conceptual, el efecto que tiene sobre nosotros es una sensación de propósito, de valía, de utilidad, de satisfacción. Nuestras almas se relajan, nuestros corazones se abren y experimentamos una sensación de bienestar en todo momento.»
Idea santa del Eneatipo 1: Santa Perfección / Aceptación.
«Si avanzamos en el sentido de las agujas del reloj por el eneagrama, si percibimos la realidad desde el punto privilegiado de la Idea Santa del Punto Uno, que se conoce como Santa Perfección, contemplamos que la naturaleza fundamental de todas las cosas, incluyéndonos a nosotros mismos, es inherentemente perfecta, buena y positiva.
La Idea Santa con la que el Uno ha perdido el contacto es la Perfección Santa. Cuando vemos la realidad desde esta perspectiva, percibimos en ella una corrección fundamental inherente. En el momento en que nos permitimos ver más allá de las anteojeras de la personalidad, nos damos cuenta de que en todo lo que existe se encuentran implícitas dimensiones de progresiva profundidad, de las cuales la física es la más externa y lo Absoluto, un estado por encima de cualquier manifestación, presencia e incluso conciencia, es la más esencial; esto significa básicamente reconocer la existencia de las dimensiones espirituales que existen en todo. O dicho de otro modo, ver que todo está hecho de la Naturaleza Verdadera y es por tanto inseparable de ella. Tras esta percepción de las múltiples dimensiones del universo, podemos ver en él su perfección desde el punto de vista de la Perfección Santa. Vemos que todo lo que existe posee una rectitud fundamental y que todo lo que ocurre es correcto y perfecto.»
Idea santa del Eneatipo 2: Santa Voluntad y santa Libertad.
«Cuando lo experimentamos mediante el punto de vista privilegiado de la Idea Santa del Punto Dos, la Santa Voluntad, veremos que el despliegue del universo tiene su propia dirección e impulso, y que lo que sucede a cada uno de nosotros y a nuestras vidas forma parte de la voluntad divina.
Existen dos nombres para ella: Voluntad Santa y Libertad Santa. La Voluntad Santa lleva un paso más allá esta comprensión de la dinámica del universo, y se centra en la fuerza que hay detrás de sus movimientos, que lleva implícita una direccionalidad y una inteligencia. Dicho de otro modo, existe una voluntad unificada en el funcionamiento del universo. Todo lo que ocurre es la expresión de la Voluntad Santa, desde el nacimiento de una estrella en un rincón lejano de la Vía Láctea hasta el movimiento de tu mano pasando una página de este libro. En términos teístas, todo lo que ocurre es la Voluntad de Dios. La voluntad de Dios no es algo misterioso o separado de nosotros; se expresa en lo que está ocurriendo ahora mismo y en lo que ocurrirá en el siguiente momento, en cada rincón del universo. Aunque las acciones humanas pueden estar fuera de la sincronía del Ser, desde una perspectiva no dualista, incluso estos acontecimientos son parte de la voluntad de Dios. Todo lo que ocurre, por tanto, es lo que Dios quiere que ocurra.»
Idea santa del Eneatipo 3: Santa Armonía (Esperanza, Confianza)
«Desde el punto de vista de la Santa Ley, la Idea Santa del Punto Tres, vemos que todas las cosas que suceden forman parte del patrón cambiante del universo, y que nada, ni nadie, funciona aparte del movimiento de la totalidad.
Cuando percibimos la relación armoniosa entre todo lo que se manifiesta, estamos en contacto con la Armonía Santa, el siguiente matiz de esta Idea. Según ella, lo que pueden parecer conflictos e incongruencias entre las distintas partes del todo, que constituye el universo, sólo tienen este aspecto cuando se miran desde la superficie. Como el desarrollo del universo es el movimiento y el dinamismo de una unidad, ninguna de sus partes puede estar fundamentalmente en desacuerdo con otra. Todas son partes del mismo flujo armonioso. También se refiere a la comprensión de que existe una atracción magnética sobre el alma humana que, si no se obstaculiza, nos arrastrará hacia las profundidades en las cuales este funcionamiento de unidad, y por tanto armonioso, es evidente. Si se da apoyo al alma para que se despliegue y se revele, será atraída de forma natural hacia su Esencia, que es su verdadera naturaleza. El desarrollo espiritual, por tanto, es en realidad una cuestión de no hacer y de eliminar los obstáculos y obstrucciones que impiden el fluir de nuestras almas. La mayoría de las personas experimenta el movimiento y el cambio; pero, generalmente, se mantiene dentro de unos límites más o menos estrechos, lo que da a nuestras vidas una sensación de vetustez, de monotonía y de estancamiento. La expansión de nuestras conciencias, por tanto, cuando la vemos desde el ángulo del Punto Tres, es una cuestión de incrementar el movimiento o el flujo de nuestras almas de manera que experimentemos en mayor medida las diversas dimensiones del universo. El objetivo final del trabajo espiritual, entonces, no es un estado particular sino una capacidad de moverse, libre y fácilmente, desde un estado a otro. Esto nos da una sensación de impulso y dinamismo, reflejando el del Ser cuando somos sensibles a él. (…)
Los Tres son personas de acción, y la perspectiva de la realidad a la que son sensibles —su Idea Santa— tiene que ver con la actividad. Como con el Punto Seis, hay más de un nombre para la Idea Santa asociada con el Punto Tres del eneagrama. Dos de ellos, la Ley Santa y la Armonía Santa, son percepciones sobre la realidad; y la tercera, la Esperanza Santa, se refiere al efecto sobre el alma cuando se integran estas comprensiones de la realidad. Los tres aspectos de esta Idea Santa se relacionan con el aspecto dinámico del Ser, con el hecho de que no es algo estático sino algo que se transforma constantemente, y este esplendor es el universo del cual formamos parte. Esta dimensión del Ser en el Enfoque del Diamante se llama «Logos». Así que esta Idea se asocia al funcionamiento de la realidad y su significado tiene muchos matices —muchos más que los de otros puntos— que describiré brevemente. En pocas palabras, esta Idea nos habla de la realidad como un todo unificado que se desarrolla constantemente y de que las acciones, cambios y movimientos de cada uno de nosotros son inseparables de los movimientos de la totalidad. Si participamos de forma consciente en este desarrollo incesante, lo cual significa que si nuestras fijaciones, que vuelven rígida el alma, se relajan, nuestra conciencia se adentrará naturalmente cada vez más en nuestras profundidades, en nuestra esencia natural; y experimentaremos más armonía, interior y exterior. Este movimiento progresivo para acercarse a la verdad última de nuestra naturaleza constituye la potencialidad del alma humana.»
Idea santa del Eneatipo 4: Santo Origen (Originalidad)
«Cuando experimentamos la realidad desde el ángulo de la Idea Santa del Punto Cuatro, conocida como Santo Origen, vemos que la Naturaleza Verdadera es la fuente de toda manifestación, incluyéndonos a nosotros mismos, y que todas las cosas son inseparables de ello.
El lugar ideal perdido desde donde observar la realidad —la Idea Santa que resulta esencial en este tipo es el Origen Santo—. Según el grado de conciencia, podemos entender esta Idea Santa de diferentes maneras. Si creemos ser nuestros cuerpos y, por ello, nos identificamos principalmente con nuestra realidad física, el Origen Santo nos dice que toda vida se origina a partir de una fuente común y obedece a las mismas leyes naturales.
En otro nivel de conciencia, cuando sabemos que somos algo más que una forma física y reconocemos que es nuestra alma la que habita y anima nuestro cuerpo, entendemos el Origen Santo como el hecho de que todos los seres humanos compartimos esta característica. Saber que somos algo más que lo físico, es reconocer el dominio Espiritual como parte de nuestra existencia. Así, el reconocimiento de nuestra alma como nuestra naturaleza nos conduce al Espíritu del cual nuestra alma forma parte. Vemos por tanto, en este nivel de comprensión del Origen Santo, que el Ser es la Fuente de la cual surgen todas las almas. De modo que, aunque cada uno de nosotros es un alma única, todos tenemos como fundamento el dominio de la Naturaleza Verdadera. A este nivel, no sólo se ve al Ser o a la Naturaleza Verdadera como el origen del alma humana sino también como la fuente de toda manifestación. Todo, por tanto, se ve originado a partir del Ser, al cual volverá cuando esa manifestación termine. A este nivel, nos consideramos como entidades separadas cuya naturaleza interior surge de una Fuente común a todo lo que existe.»
Idea santa del Eneatipo 5: Santa Omnisciencia
«Desde la perspectiva de la Idea Santa del Punto Cinco, Santa Omnisciencia, comprobamos que cada uno de nosotros constituye una parte inseparable de la estructura de la realidad, y que las fronteras que nos distinguen no son definitivas.
Podemos empezar a introducirnos en su significado preguntándonos por qué la palabra omnisciencia se utiliza en relación con la percepción de la unicidad, pues omnisciencia significa el estado de ser conocedor de todo o de tener una comprensión completa. Hay distintas maneras de entender la utilización de este término. Quizá el más simple tiene que ver con aquello en que consiste el desarrollo espiritual: es el proceso de un ser humano de volverse progresivamente más consciente de su naturaleza interior y de estar cada vez más en contacto con ella. La persona sabe literalmente cada vez más quién y qué es, y cuando este conocimiento es total, alcanza una conciencia completa de sí misma como expresión individual del Ser. Esto es lo que suele conocerse en las distintas tradiciones como iluminación total: una comprensión completa de uno mismo y de su propia naturaleza. Como cada uno de nosotros es una manifestación inseparable del Todo, un alma individual que participa de la naturaleza de todas las almas y de todo el cosmos; conocerse completamente uno mismo implica conocer completamente el Todo también. Por tanto, la Omnisciencia Santa es la perspectiva del alma humana iluminada: se conoce completamente y, a través de este conocimiento, conoce completamente el todo del que forma parte.»
Idea santa del Eneatipo 6: Santa Fuerza (Fe, Seguridad Absoluta)
«Cuando experimentamos desde el punto de vista de la Santa Fe, la Idea Santa del Punto Seis, comprobamos con absoluta certeza que nuestra naturaleza interna es Esencia, lo que nos sostiene y nos proporciona confianza en nosotros mismos y en la realidad como un todo.
Cuanto más percibimos nuestra naturaleza esencial, más sabemos que en definitiva somos la encarnación y la expresión de lo Divino. Aunque esto es verdad para todo lo que se manifiesta en el mundo, sólo los humanos tenemos la capacidad de reconocer nuestra naturaleza profunda. Esto nos coloca en un lugar único en la creación y es otro aspecto de nuestra fuerza y, por tanto, otro matiz de lo que significa la Fuerza Santa. El efecto que este reconocimiento tiene sobre nosotros es lo que representa la segunda Idea Santa de este punto. El reconocimiento de que nuestra naturaleza interior es Esencia nos da fe. El uso de la palabra «fe» en este contexto necesita explicarse un poco si queremos entender de verdad esta Idea Santa, pues el sentido que se le asigna difiere del que solemos darle. Normalmente, fe significa que creemos que algo es probablemente cierto aunque no lo hayamos experimentado de forma directa y no tengamos una prueba real de su existencia. Nuestra fe, por tanto, es intelectual o intuitiva más que experimental. También utilizamos la palabra fe en el sentido de ser creyentes, de ser fieles a Dios —lo que consideramos nuestro deber— o a otra persona.
En este caso, como Idea Santa, fe significa que sabemos que nuestra naturaleza interna es la Esencia por nuestro contacto directo con ella y por la integración del alma a través de ese contacto. La fe no es el resultado de creer que esto es verdad a través de la experiencia de otro o de una doctrina religiosa o espiritual.»
Idea santa del Eneatipo 7: Santa Sabiduría (Trabajo, Placer Interno)
«Desde el ángulo del Plan Santo, la Idea Santa del Punto Siete, comprobamos que existe una lógica inherente y una progresión en el despliegue del alma humana —incluyendo la nuestra— cuyo movimiento natural es hacia la autorrealización, del mismo modo que una oruga se convierte en una mariposa.
El Plan Santo es la percepción de que este desarrollo de la realidad no es arbitrario ni caótico, sino que sigue un detallado programa cósmico. El universo tiene una inteligencia fundamental, y por tanto sus movimientos reflejan eso. Las leyes naturales y el orden están trabajando, y todo lo que ocurre y llega a la existencia es el resultado del trabajo de esta inteligencia. La palabra «plan» no se utiliza aquí en el sentido de que las cosas sean planificadas, preordenadas o predeterminadas, sino en el sentido de que hay un diseño significativo y una pauta de cómo se desarrollan las cosas. Nuestro código o plan genético, por ejemplo, está en nuestro ADN, de modo que cuando se unen un espermatozoide y un óvulo humanos, se desarrolla un embrión que con el tiempo llegará a convertirse en un niño humano, en vez de en un árbol o una araña. De igual forma, es posible proyectar las etapas de desarrollo psicológico, perceptivo y físico de un humano debido al orden o plan inherente a nuestro desarrollo. Y es posible trazar mapas generales del desarrollo espiritual y prever que ciertos tipos de prácticas conducirán a ciertos resultados (…).
A los Siete les encanta ser pozos de conocimiento y fuentes de información, y en esto vemos la imitación que hace la personalidad de la Sabiduría Santa. Muchos Siete tienen una sensación de superioridad intelectual y les encanta hacer gala de cuánto saben. De modo que además de ser perpetuos estudiantes, también les gusta educar y enseñar a los demás, exhibiendo su riqueza de información. En este aspecto pueden ser maternales y paternales, generosos y magnánimos dando consejos y apoyo, pero debajo de esta apariencia de calor y cariñosa benevolencia hay una sensación de búsqueda de atención y un sentimiento de sequedad y distancia emocional.»
Idea santa del Eneatipo 8: Santa Verdad
«Mediante la Santa Verdad, la Idea Santa del Punto Ocho conformando nuestra percepción, vemos que el Ser es la naturaleza definitiva de todo lo que existe y que todas las cosas están hechas de Él, por lo que todas las dualidades como Dios y el mundo, Espíritu y materia, incluso ego y Esencia son básicamente ilusorias.
Desde el punto de vista iluminado del Punto Ocho, vemos que la forma material es la capa más externa de una realidad multidimensional. Esta realidad es una unidad indivisible, de tal manera que todas sus dimensiones constituyen su totalidad y son inseparables de ella. Ésta es una perspectiva no dual en la cual la realidad se experimenta como una sola cosa. El sentido de la unidad a menudo es difícil de entender, pues solemos pensar en uno como opuesto a dos. Aquí uno significa todos, o dicho de un modo un poco distinto, todo lo que existe en todas las dimensiones forma nuestra realidad única. La materia y el espíritu son una sola cosa; el mundo físico y el mundo divino son lo mismo. De modo que desde esta perspectiva no dualista y coemergente, si usamos nuestra analogía y comparamos la realidad con un océano, nuestra atención puede estar centrada en las olas o bien en el océano, pero sin embargo unas y otro son inseparables entre sí. Del mismo modo que podemos experimentar el océano viendo sus olas, la materia es una forma de experimentar el espíritu. Por tanto, la materia es como las olas, dando la impresión de que la superficie del océano lo es todo.»
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«A medida que perdemos contacto con la Esencia, también perdemos contacto con la verdad concreta representada por nuestra Idea Santa. Acabamos percibiendo una realidad desprovista de su dimensión profunda, y, debido a que nuestra percepción de la realidad es incompleta, carecemos de una comprensión crucial de ella; la representada por nuestra Idea Santa. El modo en que interpretamos este punto de vista limitado cristaliza en una rígida y fija creencia sobre la realidad —una ilusión específica de nuestro punto del eneagrama— que se conoce como nuestra fijación.
En el pensamiento psicológico, el péndulo ha oscilado desde la creencia de que nuestra dotación natural determina el carácter que desarrollamos, a la creencia de que el modo en que somos tratados en la temprana infancia determina nuestro carácter; y ahora está oscilando de nuevo a atribuir el carácter a nuestra dotación genética.
Desde la perspectiva de la teoría del eneagrama, la naturaleza (la sensibilidad que alcanzamos cuando estamos cerca de una Idea Santa) y la crianza (los efectos de nuestro condicionamiento) van de la mano a la hora de conformar la personalidad que desarrollamos.
Cada uno de nosotros, por lo tanto, está sintonizado con la realidad mediante un ángulo particular, el que corresponde a nuestro punto del eneagrama, ya estemos funcionando en el ámbito de la personalidad o de la Esencia. Por dicha razón parece más adecuado hablar de tipos eneagramáticos o eneatipos, utilizando el término recientemente acuñado por Naranjo, en lugar que de egotipos o fijaciones como originalmente se les llamaba, que solo se refieren a la personalidad. Dicho de otro modo, incluso si estuviéramos totalmente iluminados, fuéramos totalmente libres de las sombras de nuestro condicionamiento, seguiríamos siendo sensibles a la realidad de acuerdo a la Idea Santa de nuestro punto en el eneagrama, y experimentaríamos y manifestaríamos en mayor medida el estado afectivo iluminado —denominado la virtud— de este punto que de cualquier otro. Nuestro tipo, despiertos o dormidos, sigue siendo el mismo. En eneagrama de la personalidad es un mapa de cómo el ego o la personalidad funciona completamente. Por lo tanto, aunque todos hemos nacido sensibles a una Idea Santa particular, y por ello estamos predispuestos a un eneatipo, todos contenemos los nueve eneatipos.(…)
El enfoque al eneagrama de la personalidad que se presenta en este libro, aunque incluye amplificaciones de Almaas y mías, sigue siendo fiel al espíritu original que me enseñó Naranjo. Mi intención al escribir este libro es comunicar el espíritu que en gran medida se ha perdido en la popularización de este material, honrar a mi antiguo maestro y la sabiduría impartida por él, así como presentar el eneagrama como herramienta espiritual más que como instrumento meramente psicológico. Tal vez el interés generado por la reciente popularización del aspecto psicológico de este material ha despertado la curiosidad sobre sus dimensiones más profundas, y tal vez dicho interés es un indicativo de que colectivamente estamos en un punto en que la humanidad puede beneficiarse de una difusión más amplia de la sabiduría del eneagrama». Sandra Maitri
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Libro recomendado:
La dimensión espiritual del Eneagrama Sandra Maitri
Acceder al libro
«Una Idea Santa constituye una comprensión vivencial particular incondicionada, y, por lo tanto, objetiva de la realidad. Los que se hayan comprometido durante algún tiempo, de un modo auténtico, en el trabajo de transformación espiritual, y hayan tenido alguna experiencia profunda de su verdadera naturaleza, descubrirán un cuerpo de conocimientos que les permitirá un mayor acceso a las distintas dimensiones del Ser.” Victoria Cadarso
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El Camino hacia la Autorrealización
En el Eneagrama, las Ideas Santas no se consideran rasgos fijos de la personalidad, sino dones en potencia que todos pueden cultivar y desarrollar. El camino hacia la autorrealización implica reconocer nuestras tendencias y aprender a utilizar estas virtudes como guías en nuestras vidas.
El conocimiento de las Ideas Santas nos ofrece una valiosa herramienta para el crecimiento personal y la evolución espiritual. Al comprender y trabajar con estas cualidades esenciales, podemos avanzar hacia una vida más equilibrada, auténtica y plena. El Eneagrama, en su profundidad y sabiduría, nos invita a explorar el viaje de la autoconciencia y el desarrollo personal, con las Ideas Santas como faros de luz en nuestro camino.
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El texto de este post son tan solo unas pinceladas de cada concepto.
El contenido completo de este post y mucho más lo encontrarás en nuestra
FORMACIÓN DE ENEAGRAMA AVANZADO.
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Imágenes vistas en el libro: Ideas santas de Nekane Adrién:
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3 VIRTUDES de los eneatipos en el eneagrama
Acceder al post de las virtudes en el eneagrama.
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3.1 verdadero ser
“(…) Según la tradición Sufí, cada persona humana es depositaria de todos los atributos divinos; pero uno de ellos brilla en cada individuo con una intensidad peculiar. Es así que cada persona está llamada a manifestar en el mundo alguno de los «rostros» de Dios. Esos rostros divinos son las nueve virtudes de la Esencia ligadas inseparablemente a cada una a las nueve Ideas Santas señaladas por Almaas.
Análogamente a como en el plano del ego Pasiones y Fijaciones van de la mano, así también en el plano de la Esencia las Virtudes y las Ideas Santas son inseparables. En este caso, me centraré en las nueve virtudes de la Esencia, y señalaré cómo van surgiendo cada una dentro del despertar de la consciencia y el consiguiente proceso de integración en cada Eneatipo.”
Extracto de ENEAGRAMA DE LAS VIRTUDES.
Acceder.
3.2 Los ANTIDOTOS de cada eneatipo: Las virtudes.
Acceder al post sobre VIRTUDES de los eneatipos (AQUÍ).
Y si quieres saber cuál es el mudra exacto para practicar la virtud de cada eneatipo en la meditación no te pierdas este post (ver aquí).
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3.3 Las Falsas Virtudes
Uno de los peligros de las explicaciones «no naranjianas» del eneagrama es caer en las trampas de que cada eneatipo puede tener ciertas virtudes o dones que no lo son en realidad.
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El texto de este post son tan solo unas pinceladas de cada concepto.
El contenido completo de este post y mucho más lo encontrarás en nuestra
FORMACIÓN DE ENEAGRAMA AVANZADO.
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Autores del post: Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó
(Haiki)
Lilly, J. C., & Hart, J. E., fueron dos terapeutas que recibieron la enseñanza del eneagrama, junto al Dr. Naranjo, directamente de la mano de Óscar Ichazo y en una de sus publicaciones se puede ver el siguiente esquema:
Libros recomendados:
FACETAS DE LA UNIDAD EL ENEAGRAMA DE LAS IDEAS SANTAS -A.H.ALMAS
Acceder
La dimensión espiritual del Eneagrama Sandra Maitri
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