Mucho hemos hablado sobre la infancia de los eneatipos. Es ahí donde se construye la personalidad. Nuestro ego queda fijado a un personaje que vendría a ser la suma del temperamento y el carácter. Venimos al mundo con un temperamento concreto que, más allá de lo que vivamos en nuestra infancia, ya marca una dirección.
Por otro lado, el niño va perdiendo, poco a poco, su parte más angelical o esencial y el carácter va tomando las riendas de su vida.
Nadie se libra de construir una personalidad. La diferencia es el grado de neurosis con el que nos plantamos en edad adulta y cómo va evolucionando. Por suerte, el TRABAJO SOBRE SÍ, va remitiendo esta neurosis y nos reconecta con esta parte esencial que hemos ido perdiendo.
….
1 Temperamento + carácter = Personalidad
Venimos al mundo con un temperamento, que ya nos condiciona desde una especie de ADN vital. A partir de ahí, se va haciendo el carácter que tiene que ver con todo lo que nos ocurre en los primeros 7-9 años de vida. Según Wilhelm Reich el carácter viene a ser: “el modo habitual y fijo de reaccionar el individuo ante situaciones conflictivas parecidas a las que se le presentaron en la infancia, en la que el miedo al castigo u otras penas obligaron al niño a disminuir su respiración, tensar su musculatura y limitar su actividad interna y externa para evitar la ansiedad que la expresión libre de sus sentimientos le acarreaba”.
La suma de este temperamento (ver aquí) y carácter, nos da la personalidad. Ésta se va matizando a lo largo de la adolescencia hasta que nos terminamos de identificar con un solo eneatipo.
Ahí está el ego.
En palabras de Claudio Naranjo:
«La personalidad, en tanto que residuo de nuestras estrategias infantiles por conseguir un amor que no nos llegó naturalmente en un mundo de escasez, es un condicionamiento importante. Ciertamente, el cuidado de las apariencias de los vanidosos puede ser un rasgo que los haga deseables como decoradores de interiores, y la tolerancia de la rutina de los indolentes, confiables administradores, pero el interés de esto para la persona es mucho menor de lo que puede ser reconocer esas motivaciones y tendencias que constituyen un otro yo, algo así como una personalidad parásita en su ser, la cual, mientras más conocida se vaya haciendo, menos poder tendrá en la propia vida. Como decía Gurdjieff, cuando una máquina se conoce a sí misma se hace responsable de sus actos y ya no puede llamarse máquina».
Lo que está claro es que lo que la estrategia que el niño o niña tomó en su infancia para captar el amor y la atención de papá o mamá, son determinantes en lo que vivimos en hoy.
«Cuando hemos renunciado a nuestra verdadera identidad para interpretar un papel, estamos condenados a que nos rechacen, porque previamente ya nos hemos rechazado a nosotros mismos». Alexander Lowen.
Normalmente, solemos hablar de 4 tipos de temperamento que resumiendo mucho serían:
-Temperamento sanguíneo:
Personas alegres, optimistas y que buscan la compañía de los demás.
-Temperamento flemático
Personas serenas, tranquilas y racionales.
-Temperamento colérico
Personas enérgicas, proactivas e independientes.
-Temperamento melancólico
Personas sensibles, creativas, introvertidas y perfeccionistas
Por otro lado, recordar que cuando hablamos de carácter siempre tenemos que tener en cuenta el carácter según la bionergética (ver aquí).
SESIONES de ACOMPAÑAMIENTO INDIVIDUAL
…
2 ¿De dónde sale el eneatipo?
Por otro lado, no hay una única opinión sobre la construcción del eneatipo. De hecho, hay bastante gente que piensa que viene de serie.
Otros se lían mucho con que si es la esencia o el ego lo que nos llega desde un primer momento.
Otros, seguramente con más criterio, nos hablan de que ese temperamento tiene mucho que ver con nuestro mundo sistémico. Lo vivido por nuestros ancestros nos llega de alguna forma y nos condiciones. El trabajo con las constelaciones familiares vendrían a corroborar este planteamiento.
A su vez, lo que ocurre en los meses de gestación seguramente es mucho más importante que lo que se pensaba hasta ace poco.
En cualquier caso, todo esto también pueden ser excusas para no vernos en el aquí y ahora. De hecho, si nos ponemos muy místicos, también hay quien se enroca en que lo que nos pasa hoy tiene que ver con vidas pasadas. Nosotros, sin negarlo ni afirmarlo, pensamos que es más práctico centrarnos en lo que vemos – con cierta seguridad- en este presente. El ego, por mucho trabajo personal que tengamos, está aquí presente y nos podemos auto-observar con precisión. Tan solo presentando atención a lo que sí sabemos seguro que hay, !!ya tenemos mucha tarea para hacer!!
Para completar este tema es imprescindible esta lectura de la infancia en cada eneatipo (ver aquí).
…
FORMACIÓN online de ENEAGRAMA
3 Auto-conocernos
En nuestra opinión, uno de los problemas a la hora de identificar el ego es que la gente tiene mucha prisa en hacerlo. Primero, vemos que hay una resistencia a aceptar que un personaje ha podido comandar gran parte de nuestra vida.
Segundo, constatamos que cuando alguien se acerca a este complejo y maravilloso mundo del eneagrama, de repente, dice: soy un nueve o soy un seis. Y lo afirma en base, generalmente, a un escaso autoconocimiento de sí mismo y a una descripción de los 9 eneatipos que ha leído en algún libro de eneagrama (normalmente no de la línea de pensamiento de Claudio Naranjo).
Esto, para nosotros, complica mucho el tema ya que no entender que hay tres subtipos y, por lo tanto, 27 formas de ser hace que las posibilidades de identificarte mal sean altas. Entender y aceptar nuestra neurosis es un camino largo y normalmente tiene curvas. En palabras del maravilloso Clown Alain Vigneau: «Todo ego es una adicción y , a la vez, una cárcel por la soberanía de nuestros viejos contratos de la infancia y la consiguiente satisfacción de nuestras ilusorias venganzas hacia el mundo.»
Como vemos, podemos usar casi indistintamente la palabra personalidad o tipo de ego, para definir nuestro eneatipo. La base de este personaje sería el temperamento y el carácter.
Y más allá de todo esto, no debemos olvidar que poner nombre a estas cuestiones debiera ser tan solo una excusa para ponernos a trabajar y seguir transformándonos.
Texto redactado por Haiki
Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó
…
Lectura recomendada:
¿CARÁCTER Y PERSONALIDAD, ES LO MISMO?
…
¿Cómo fue la infancia de cada eneatipo del eneagrama?

También te gustará: