La capacidad de ESCUCHA en los ENEATIPOS

En estos tiempos de Instagram, donde todo el mundo va como un bólido, la capacidad de escucha se convierte en algo cada vez más necesario. De hecho, pararnos a escuchar durante un buen rato, es casi ya un acto revolucionario. Todo el mundo tiene prisa, todo es para ayer, y el mundo va perdiendo, poco a poco, su capacidad de atención.

Escuchar desde el corazón con la empatía necesaria es algo más complejo de lo que pudiera parecer.

A su vez, entender cómo escucha (o no) cada eneatipo es algo bien interesante y que conviene darle una vuelta. Si te interesa el tema, estás en el lugar adecuado.

«Cuando te veas tentado a juzgar a una persona piensa: ‘Si su pasado fuera tu pasado, si su dolor fuera tu dolor, si su nivel de conciencia fuera tu nivel de conciencia, pensarías y actuarías exactamente como él o ella’. Esta compresión trae consigo perdón, compasión y paz».

Eckhart Tolle

1 ¿Cómo es la verdadera ESCUCHA?

La escucha es un elemento clave en nuestras vidas. Sobre este tema hemos hablado en nuestro post de Eneagrama y terapia (ver aquí). Por ahí, no sólo hablábamos de la terapia en sí misma, sino el papel que juega la escucha activa y consciente a la hora de entrar en «lo terapéutico».

De hecho, podemos estar en terapia y que, por varias razones, el proceso terapéutico no vaya como nos gustaría. Es más, podemos estar paralizados o incluso en retroceso. Por otro lado, una conversación con amigo, en el que la escucha activa esté presente, puede ser a todas luces muy terapéutica. En este sentido la terapeuta Marina Ojeda (ver aquí) apunta:

«Estoy pensando que a veces en consulta lo mejor que podemos hacer es callar y escuchar, sin pretender, sin transformar. Callar y estar presente, respetando la experiencia de vacío y de soledad de la otra persona, sin salvarla de eso que siente, tan rotundo, tan real. Y desde ahí también la validamos y le devolvemos su fuerza, permitiéndole que sostenga su dolor y lo mire de frente. A veces es mejor callar y con nuestra mirada y a corazón abierto transmitir todo nuestro respeto y permitir que el amor y el dolor se abracen. Emocionada».

Así, la empatía y la asertividad son la clave para una escucha de alma a alma. Para que ambas estén bien presentes hace falta una cierta simpatía por parte de quien se presta a escuchar. Si lo hacemos «de morros», será barco hundido.

Si rastreamos un poco las palabras empatía y simpatía, vemos que comparten la raíz “pathos”. Esto hace referencia al mundo emocional de la persona. En el caso de EM-patia, tiene que ver con la idea de mirar hacía dentro, mientras que SIM-PATIA se compone del prefijo griego “syn” que expresa la idea de “puesta en común, con”.

Por ello, para que funcione bien esta escucha, tenemos que estar bien presentes en nosotros mismos y con la mirada amorosa en el otro. Esto se dice fácil, pero no se hace con la misma facilidad.

Como vamos viendo, la capacidad de escucha empática de quien escucha es clave para que todo marche rodado.

SESIONES de ACOMPAÑAMIENTO INDIVIDUAL

Del filósofo Byung Chul Han en » La expulsión de los distinto»
 

2 Los ENEATIPOS en la escucha

Como decimos, esta escucha realmente empática no es tan sencilla como parece. De hecho, podríamos hacer una ronda por todos los eneatipos y veríamos las dificultades que tiene cada uno de ellos a la hora de practicar esta empatía verdadera.

Como siempre, está visión rápida de cada eneatipo la hacemos desde su parte neurótica y un pelín exagerada.

capacidad de escucha eneatipos - eneagrama

TRIADA SENTIMENTAL

La escucha en eneatipo 2

La escucha Interesada

El eneatipo dos se cree verdaderamente empático, hasta que se da cuenta que detrás de esta aparentemente generosa atención en el otro, hay un deseo de compensación. Es decir, el orgulloso escucha, pero esperando recibir algo a cambio tarde o temprano. Por ahí, se cuela la seducción y la manipulación.

El Dos escucha para detectar necesidades emocionales en el otro. Está constantemente atento a cualquier indicio de que pueda ofrecer ayuda o apoyo, lo que le lleva a interrumpir o adelantar respuestas para mostrarse útil. Aunque es cálido y empático, su escucha puede perder la objetividad, ya que busca sentirse indispensable. Su prioridad es ser percibido como necesario, lo que puede hacer que no siempre capte el mensaje completo si no se relaciona con cómo puede ayudar.

Aunque busca escuchar para ayudar, puede desviar la atención hacia sí mismo, con el fin de recibir reconocimiento por su apoyo emocional.

La escucha en eneatipo 3

La escucha Falsa

El tres social, va más a lo suyo y le cuesta mostrar una escucha pausada y empática, mientras que el sexual y el conservación sí que se dan más tiempo para ello y ponen más interés en el tema. En cualquier caso, muchas veces se esfuerzan en escuchar no tanto porque tengan ganas de hacerlo, sino porque creen que con ello agradarán al otro.

El Tres escucha con un objetivo: obtener información útil para cumplir sus metas. Filtra rápidamente lo que considera relevante, desechando lo que no se alinea con sus intereses o ambiciones. Aunque puede parecer que está atento, su mente suele estar evaluando cómo utilizar lo que escucha para avanzar. Su estilo es práctico y orientado a resultados, lo que puede hacer que la conversación se sienta impersonal o apresurada.

Su eficiencia puede hacer que filtre la información rápidamente, enfocándose solo en aquello que le ayude a mantener una imagen exitosa.

La escucha en eneatipo 4

La escucha dramática

El cuatro puede ser muy buen escuchador siempre y cuando no esté con demasiadas ganas de ocupar su turno para quejarse. El cuatro sabe lo que es el dolor y el sufrimiento, por ello, tiene un potencial muy bonito para poder comprender al otro. Eso sí, si está con la neurosis a tope, su empatía se puede nublar y directamente no ve al otro aunque le estén hablando un buen rato.

El Cuatro escucha desde sus emociones, buscando conectar profundamente con el mensaje y las experiencias del otro. Se sintoniza con el tono emocional de la conversación y busca resonar con las historias y sentimientos compartidos. Aunque es empático y sensible, tiende a interpretar lo que escucha a través de su propio prisma emocional, lo que puede llevarlo a centrar la conversación en su propia experiencia o necesidad de sentirse único.

Busca en las conversaciones resonancia emocional, conectando con el drama y la intensidad de las experiencias personales.

TRIADA MENTAL

La escucha en eneatipo 5

La escucha ausente

Los cinco pueden ser buenos escuchadores. Suelen ser personas delicadas y sensibles y pueden ponerse en el lugar del otro. El problema es que es difícil pillarlos y, si pueden, se van a esconder en su cueva. La avaricia de sí mismos hace difícil que se pongan en juego. Eso sí, cuando lo hacen desde su virtud de la generosidad real, pueden ser la bomba.

El Cinco escucha de manera desapegada y observadora, analizando cada detalle de lo que se dice. Está más interesado en la información objetiva y tiende a procesar la conversación como si estuviera armando un rompecabezas mental. Este estilo de escucha puede ser distante, ya que su enfoque está en comprender de manera intelectual y no tanto en la conexión emocional. Su objetivo es absorber conocimiento sin ser invadido emocionalmente.

Su tendencia a la reserva emocional lo lleva a escuchar con distancia, priorizando el análisis intelectual sobre la empatía.

La escucha en eneatipo 6

La escucha angustiada

El seis, de partida, pondrá un muro entre él y la otra persona. La desconfianza estará muy presente y, desde ahí, nada invita a abrirse; así que, poca empatía se podrá poner en juego. Otra cosa es que, si se da tiempo y baja la guardia, pondrá escuchar con atención. Siempre le costará bajar a la corazón, pero el potencial lo tiene intacto.

El Seis, como decimos, escucha con desconfianza, atento a posibles contradicciones, amenazas o indicios de que algo está mal. Su mente siempre está evaluando la seguridad y la confiabilidad de lo que se dice. Busca encontrar certezas, pero a menudo duda de lo que escucha, lo que puede llevarle a hacer muchas preguntas o a necesitar confirmaciones constantes. Su estilo puede parecer interrogador, debido a su necesidad de prever riesgos o traiciones.

Su escucha cautelosa está impregnada de desconfianza, siempre atento a posibles contradicciones o amenazas en lo que oye.

La escucha en eneatipo 7

La escucha superficial

El eneatipo siete parece que están escuchando, pero sólo enlazan ideas, mientras esconden su corazoncito. Además muchas veces, con sus ganas de brillar y contar sus películas no dan opción al otro a poder expresarse con calma.

El Siete escucha con entusiasmo, pero su atención tiende a dispersarse, saltando de una idea a otra en busca de lo más interesante o divertido. Filtra lo que escucha según lo que pueda brindarle placer o novedad. Su escucha es rápida y enérgica, pero tiende a perder profundidad en las conversaciones, ya que evita temas incómodos o aburridos. Su objetivo es mantenerse estimulado, por lo que su mente puede adelantarse, buscando la próxima oportunidad emocionante en la conversación.

Aunque atento inicialmente, su mente se dispersa en busca de la siguiente idea interesante, evitando profundizar en temas difíciles.

TRIADA ACCIÓN

La escucha en eneatipo 8

La escucha invasiva

Los ochos si están en plan excesivo-lujurioso total, no ven al otro y desde ahí no hay ni escucha ni nada. Necesitan estar en el camino de su virtud, la inocencia, para bajar el ritmo y darse el espacio del encuentro. Si lo hacen, y aunque les cuesta lo pueden hacer, se convierten en buenos escuchantes. Además, el ocho genera un doble movimiento, mientras a muchos asusta a otros atrae. Quien se siente atraído por él, tendrá tendencia a contarle sus cosas.

El Ocho escucha desde una posición de poder, listo para cuestionar, confrontar o reafirmar su control sobre la conversación. Está más atento a detectar vulnerabilidades o debilidades en lo que se dice que a abrirse a nuevas ideas. Su escucha es activa y directa, pero puede ser dominante o intimidante, ya que su objetivo es protegerse y asegurarse de que no se le desafíe. A veces, puede interrumpir para marcar su autoridad.

Su escucha confrontativa busca controlar la conversación, evitando que otros descubran cualquier vulnerabilidad en él.

La escucha en eneatipo 9

La escucha confluente

El eneatipo nueve sí escucha; pero, el problema que tiene es que precisamente escucha demasiado. Es una escucha un tanto mecánica, más o menos como su hacer robotizado. Pareciera ser muy empático, pero, el problema es que en su dificultad con los límites cae en la confluencia y, desde ahí, no puede haber empatía real.

El Nueve escucha de manera relajada y receptiva, buscando evitar el conflicto a toda costa. Está dispuesto a escuchar todo lo que el otro tiene que decir, pero puede -en lo profundo-  desconectarse emocionalmente si la conversación se vuelve tensa o exigente. Su escucha es complaciente y conciliadora, pero tiende a evitar confrontaciones o temas que lo saquen de su zona de confort. A menudo, asiente o se muestra de acuerdo para mantener la paz, incluso si no está realmente comprometido.

Tiende a fusionarse con el otro, dejando de lado sus propias necesidades para mantener la paz en la interacción.

La escucha en eneatipo 1

La escucha crítica

El eneatipo uno, se venden como personas muy asertivas, pero terminan siendo demasiado taxativos. Los unos para poder escuchar de verdad, han de salirse del juicio interno y esto les resulta tremendamente complicado.

Han de encontrar esa ansiada paz interna y perder su habitual rigidez para poder ver al otro como uno más. Una persona que quizás no tenga razón, pero, aun así, es igualmente interesante de escuchar.

El Uno escucha con un filtro crítico, buscando lo que está mal para corregirlo. Se enfoca en las imperfecciones del discurso, evaluando si las ideas y palabras cumplen con sus estándares de corrección. Aunque presta atención, su mente se orienta a detectar errores o inconsistencias, lo que puede generar tensión en la conversación. Su motivación es ayudar a mejorar, pero la sensación de juicio puede afectar la conexión emocional con el interlocutor.

Su escucha crítica está motivada por la búsqueda de perfección, y tiende a juzgar lo que oye para corregir errores y mejorar el entorno.

Mucho más en nuestra formación de eneagrama y amor.

El tercer módulo va dedicado a este tema.

«Cuando escuches a otra persona, no te limites a hacerlo con tu mente; escúchala con todo tu cuerpo. Y mientras escuchas, siente el campo energético de tu cuerpo interno. Esto aleja la atención del pensamiento y crea un espacio tranquilo que te permite escuchar sin interferencias mentales. Estás dando espacio a la otra persona, espacio para ser. Es el regalo más precioso que le puedes dar. La mayoría de la gente no sabe escuchar porque casi toda su atención está ocupada por el pensamiento. Suelen prestar más atención a su propio pensamiento que a lo que la otra persona les está diciendo, y ninguna a lo verdaderamente importante: el Ser de la otra persona debajo de las palabras y de la mente. Por supuesto que no puedes sentir el Ser de otra persona si no es a través de tu propio Ser. Estás empezando a tomar conciencia de la unidad, que es amor. En el nivel más profundo del Ser, eres uno con todo lo que es.La mayoría de las relaciones humanas consisten principalmente en la interacción de unas mentes con otras, y no en seres humanos que se comunican, que están en comunión. Así no puede crecer ninguna relación, y por eso suelen ser tan conflictivas. Cuando la mente dirige tu vida, el conflicto, la lucha y los problemas son inevitables. Estar en contacto con el cuerpo interno crea un espacio abierto, de no-mente, en el que pueden florecer las relaciones». Eckhart Tolle

3 Mejorar la Escucha

Nadie nace aprendido y, más allá de las dificultades de nuestro carácter, conviene ser conscientes de nuestras dificultades para entender al otro. Desde ahí, podemos ver cómo mejorar y poder escuchar de verdad.

La escucha verdadera es la base de la empatía y viceversa. En palabras de Carl Rogers:

«Cuando alguien te escucha realmente sin juzgarte, sin tratar de responsabilizarse de ti ni querer cambiarte, sientes algo maravilloso. Cuando me prestan atención, me escuchan, soy capa de percibir mi mundo de una manera nueva y seguir adelante. Resulta sorprendente ver que algo que parecía no tener solución la tiene cuando hay alguien que escucha. Y todas las cosas que parecían irremediables se convierten en un río que discurre prácticamente sin trabas por el solo hecho de que alguien ha escuchado tus palabras».

Es curioso que cuando alguien se matricula en una asignatura y no se va a examinar se le llama oyente. Sin embargo, no es lo mismo escuchar que Oír.

Por todo ello sería bueno tener en cuenta, por lo menos tres aspectos para que la escucha sea la mejor posible.

1 PONER FOCO.

Si nos dispersamos o distraemos, aunque sea por momento, nos podemos perder muchos matices importantes. Así que, en estos tiempos tan burbujeantes que nos toca vivir, conviene apagar móviles y todo tipo de posibles distracciones si nos ponemos en serio a escuchar.

2 CARA A CARA

Mirar a los ojos y asentir convenientemente hará que el otro se sienta en confianza y que también se pueda abrir mucho más. El contacto visual es el mejor garante de que estamos conectando. La mirada centra y declara que la atención está al cien por cien.

3 SIN JUICIO

Más allá de que lo manifestemos o no, es importante no entrar en el juicio a la otra persona. Esto implica no meter prisa y respetar los ritmos de la conversación. Si nos viene algo importante que decir, es fundamentar no interrumpir y esperar el momento para la devolución.

Ahhh y, por supuesto, nada menos eficaz que !escuchar pensando en el consejo que daremos!! Conviene escuchar sin plan, tan solo estar presente y, precisamente, la clave está en evitar cualquier tentación de dar consejos.

En fin, muchas cosas que nos pueden servir para escuchar mejor y poder tener mejores relaciones.

Ya nos contarás cómo ves este tema tan bonito.

Mucho más en nuestra formación de eneagrama y amor.

El tercer módulo va dedicado a este tema.

«En el futuro habrá, posiblemente, una profesión que se llamará oyente. A cambio de pago, el oyente escuchará a otro atendiendo a lo que dice. Acudiremos al oyente porque, aparte de él, apenas quedará nadie más que nos escuche.» Byung-Chul Han

Autores del post:

Agnieszka Stepien + Lorenzo Barnó (Haiki).

«El silencio es la posibilidad
del decir y el escuchar.
Silencio no es ausencia de palabras,
sino pausa que otorga sentido.
En la quietud oímos más
y entendemos lo no dicho.
El silencio entre nosotros habla,
nos acerca y nos revela.»
Octavio Paz

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6 comentarios en “La capacidad de ESCUCHA en los ENEATIPOS”

  1. ¡Interesantísimo tema! Este artículo me parece muy útil pues, por un lado muestra las diferencias según el eneatipo y a la vez nos da algunos consejos sobre cómo podemos practicar la escucha activa. ¡Muchas gracias, Haiki!

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