¿Cuáles son los COMPAÑEROS de viaje del ENEAGRAMA?

En este blog mucho hemos hablado de Eneagrama y !lo que nos queda!. Aun así, conviene recordar que más allá de la eficiencia en sí misma de esta herramienta, en nuestra opinión, se potencia cuando la acompañamos de más cosas.

No es lo mismo cuando una persona lee un libro de eneagrama y se da cuenta de ciertas cosas que cuando realmente las integra. Muchas veces, al leer nos quedamos en una parte más racional y suele hacer falta bajar al cuerpo.

Así, la danza consciente, la meditación o el proceso terapéutico son maravillosos potenciadores de las bondades del eneagrama. Si te interesa el tema, te gustará nuestra reflexión.

«Mediante el baile he viajado por mi cuerpo entrando en mi corazón, pasando por mi mente hasta otra dimensión de la existencia, una dimensión a la que llamo éxtasis, comunión total con el espíritu» Gabrielle Roth 

Son ya muchos los años desde que conocimos el eneagrama. Hace más de 15 años, hicimos cursos de eneagrama con un Franciscano que nos sirvieron, pero no tenían nada que ver con lo que más adelante vendría.

Fue en el 2009 cuando iniciamos el proceso SAT de Claudio Naranjo y ahí cambió todo. Ahora sí teníamos una explicación completa y profunda del eneagrama y, además, estaba enmarcado en un proceso concreto. Un viaje en el que el eneagrama era el capitán de la tripulación; pero, tenía grandes compañeros de viaje. Conocimos la meditación, el movimiento auténtico o el trabajo del Proceso Hoffman. Esta mezcla explosiva, hace que quien pase por allá, tenga una transformación casi asegurada si se entrega a la experiencia.

En paralelo, hay muchas herramientas que nos han servido. La principal, sin duda alguna, fue nuestra formación en terapia Gestalt (ver aquí); pero también, todo lo que hemos ido aprendiendo sobre el carácter en Bioenergética (ver aquí).

Por todo ello, seguiremos recomendado todo lo que nos saque de la cabeza y nos baje al cuerpo. Por aquí, Taichi, Kunfu, yoga, 5 Ritmos o Río abierto, juegan o han juego un papel clave en nuestro crecimiento personal.

Todo lo que sea sacar al ego de su zona de confort, siempre es bienvenido y, por ello, te animamos a que tú también vayas probando qué camino de DEcrecimiento del personaje, es el tuyo.

Lo importante es ir probando y encontrar gente que te acompañe con amor y sabiduría para que esta parte del camino no sea tan dura.

En ello estamos.

Presentación MINICURSO de ENEAGRAMA de la PERSONALIDAD

Acceder al MINICURSO de eneagrama

Fragmento de entrevista con Pablo Picasso:-

Por qué bailas?- No hay un ′′ porque «, yo bailo.

Eres un artista plástico que baila? Sí… o un bailarín que pinta, lo que prefieras.

¿Desde cuándo bailas? Desde siempre.

¿Qué piensas cuando bailas? No pienso, lo siento.

¿Qué sientes?- Amor. ¿Amor?

– Sí, sí.- Pero… por qué?

– No hay un ′′ porque ′′ para el amor.

¿Sientes algo más?- Vida.

¿Qué quieres decir?

Algunos, solo algunos, hacen en esta tierra aquello para lo que fueron creados. Estos viven. Otros sobreviven… Quien baila vive. ¿El baile es algo esencial? ¿Respirar es esencial? ¿Respondí tu pregunta primaria?(Sonrisas de ′′ canto de boca ′′ – silencio)

– Pero… hay un ′′ precio ′′ por esa elección…

¿Por bailar? Sí, la hay.

¿Es caro? No importa.

¿Pagaste este precio? Todavía pago.- Deberías bailar para alguien…- También, quiero decir, no solo para alguien, o por una razón… Bailas porque naciste para bailar, así como pintas porque los cuadros ya existen dentro de ti, solo los liberas; así es con el baile, ella ya se mueve dentro de ti, si no la libera es capaz de…

!ni siquiera sé! Una hormiga hace su trabajo sin cuestionar, las aves vuelan sin cuestionar, los peces nadan… los hombres, algunos matan, otros prefieren hacer aquello para lo que fueron creados: AMAR. Bailo, pinto, amo (silencio – intercambian miradas)

¿Siempre bailas? Solo cuando me encanta.

¿Cuándo te encanta? Cuando bailo.(sonríen)

¿Quieres bailar conmigo?

– No sé, no sé si tengo coraje… tengo miedo. Entiendo… realmente asusto, bailo.

Autores del post: Agnieszka Stepien + Lorenzo Barnó.

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