Tenemos la suerte de entrevistar a una persona con un conocimiento increíble del eneagrama.
Habíamos hablado con Gonzalo Morán muchas veces y siempre habíamos quedado fascinados con lo que cuenta; así que, nadie mejor que él ¡!para arrancar esta sección de Haikicafe!!
A buen seguro que, el autor del completísimo blog de eneagrama Pobre niño pijo, no os dejará indiferentes.
¡!A disfrutar de la entrevista!!
La conversación forma parte de una serie de entrevistas en vídeo que estamos grabando con varios referentes del mundo del eneagrama y del crecimiento personal.
¡!Estar atent@s que vienen sorpresas muy potentes!
Curso – Taller ONLINE Eneagrama de las relaciones.
Mapear las relaciones entre los 9 eneatipos.
Acceder al blog de Pobre niño pijo
También está muy activo en su cuenta de Instagram
REPLAY Masterclass de Eneagrama
Al final, te hacemos una promoción irresistible para el curso ONLINE de INTRODUCCIÓN AL ENEAGRAMA (EDICIÓN 3) – Acceder aquí- .
Contactar con Haiki para cualquier duda: Haiki@haiki.es
También te puede interesar:
#MiniEntrevista CON GONZALO MORÁN.
Más sobre nuestro protagonista:
Podría resumir gran parte de mi vida diciendo que hice tantos personajes para tanta gente que llegó un momento en el que desconecté por completo de mi esencia y no supe quién era. Paradójicamente, fue el amor (o, mejor dicho, la falta de él) lo que me llevó al camino del desarrollo personal. Una terapia fue llevando a la otra y así recalé en el counseling, carrera de la que me gradué, y poco más tarde, en el Eneagrama.
Mi primer contacto con esta poderosa herramienta de autoconocimiento se produjo hace unos veinte años, cuando trataba de llenar mi vacío espiritual buscando algo que diera un sentido más profundo a mi tan mundana como desasosegada vida. Como postulaba el filósofo noruego Soren Kierkegaard, necesitaba encontrarle un sentido a mi existencia.
Conocí el Eneagrama de la mano del programa SAT de Claudio Naranjo y pertenecí al primer grupo de sateros argentinos. A partir de ahí, no hubo retorno: el Eneagrama empezó a formar parte de mi vida y cambió el concepto que de ella tenía. No puedo decir si fue para bien o para mal, pero la cambió. Después de todo, no hay rosas sin espinas.
Aprendí, de dura manera, acerca de mi necesidad compulsiva de “caer bien”, de destacarme y de brillar (pero siempre sin que se note mucho, por las dudas) que me había acompañado desde la más tierna infancia. También pude ver mi mecanismo de cómo ocultaba mis partes oscuras y, por ende, “no mostrables”, por temor a no ser “maravilloso” y no gustarle a la gente. Pude discernir como detrás de mi brillo fulgurante acechaban la falta de valía, la tristeza y la soledad y una frágil autoestima, sustentada básicamente en mis logros académicos y profesionales y en cuanta gente me deseaba sexualmente. Y, sobre todo, aprendí sobre mi obsesión neurótica de encontrar pareja a cualquier precio (sí, a cualquiera) creyendo, erróneamente, que, si conseguía una pareja que me amara y me valorara (y, sobre todo, me deseara), iba a ser feliz. Pero ya sabemos que los Príncipes Azules destiñen.
Agradezco haberme cruzado con el mejor de los maestros y haber tenido la gloriosa oportunidad de aprender de él y de su valioso y preparado equipo de profesionales que integran la psicoterapia y el desarrollo personal con la espiritualidad.
Hace años que me dedico a estudiar los subtipos, tanto en la teoría como en la práctica, aprovechando cualquier oportunidad que se me presenta para investigar. Además, la llegada del eneagrama a mi vida coincidió con una asignatura pendiente que arrastraba desde la adolescencia, movido por mi pasión por la cultura pop, por la cual me sentí fascinado desde pequeño: estudiar Guion de Cine y Televisión. Esas dos búsquedas se abrazaron como una hiedra y el objeto de mi investigación se amplió a los subtipos de personajes televisivos, que considero una fuente pedagógica excepcional para la enseñanza del Eneagrama.
Desde hace años (muchos) escribo un blog (Pobre Niño Pijo) en el cual doy rienda suelta a este combo de eneagrama, subtipos, series de televisión y cultura pop, aunque no solo. En el 2018 publiqué mi libro «Bajas Pasiones: Los 27 Subtipos del Eneagrama a través de la Cultura Pop», fruto de muchos años de investigación.
Este año, casi muero por culpa del Covid pero sobreviví.
Hoy dirijo, junto con mi amiga Gema de La Rosa, la Certificación Internacional en Eneagrama Aplicado (CIEA) donde diseccionamos el Eneagrama con precisión de cirujano y enseñamos a nuestros alumnos que, en el trabajo personal con el Eneagrama, “hay que poner toda la carne al asador”. Y que para ver la luz, primero hay que enfrentarse a las propias sombras.
Me hace feliz poder decir que he logrado poner mi pasión de la vanidad al servicio de un fin útil: el Eneagrama.