Nuevo haikicafe y está vez no puede ser más especial. Tuvimos la suerte de que Rodrigo U. Ichazo amablemente aceptase nuestra invitación.
Así, pudimos hablar de su propia trayectoria dentro (y fuera) de la Escuela de Arica y de todo lo que aprendió de su tío Oscar Ichazo. Recordamos que el maestro boliviano fue quien inició a Claudio Naranjo en el conocimiento profundo del eneagrama de la personalidad según la psicología de los eneatipos.
¿Te vienes con nosotros?
Rodrigo U. Ichazo en Instagram
También te gustará: El origen del eneagrama
«(…) Mucho nos tememos que lo que sabía de eneagrama Gurdjieff, desde el punto de vista de la psicología de los eneatipos,era más bien limitado. Lo cual no le quita méritos, pero siguiendo con las palabras de Naranjo cuando habla de este tema en el maravilloso libro de la Ensayos sobre la psicología de los Eneatipos: » Óscar Ichazo presentó sus enseñanzas como la ampliación de algo que Gurdjieff ya sabía, pero que no había divulgado. No obstante, dudo que Gurdjieff estuviese explícitamente al tanto de los eneatipos y del sistema de 27 subtipos. (…) creo que tuvo la intuición de la maquina humana y anticipó que el mecanismo del eneagrama acabaría siendo descubierto más tarde.» Por lo que parece, Ichazo no recibió tanto a un nivel de desarrollo psicológico de los eneatipos y lo que el fue descubriendo tiene un mérito notable. Enseñanzas que, más allá del inmenso legado de Claudio Naranjo, todavía se pueden ver en la actual (y al parecer un tanto hermética) escuela de Arica.
El maestro boliviano (licenciado en derecho) era famoso por ser una persona muy estricta (quizás eneatipo 8) que tuvo maestros orientales que inculcaron esta filosofía de enseñar con guante de hierro. También es cierto que, por lo que contaba el propio Dr Naranjo, Ichazo sabía amoldar su carácter en función del alumno que tuviera delante, de modo que no necesariamente siempre era tan autoritario. A su vez, trabajaba con las figuras de los progenitores y hacía especial hincapié en reprogramar la mente; él hablaba de limpieza de karma. Hacía continuos viajes por por Afganistan y otros países de oriente y a la vuelta de ellos (sus entrenamientos), se encerraba varios días sin nada que hacer para fortalecer la mente y el espíritu. Al parecer en estos auto-retiros contactaba con planos superiores de conciencia. De esta forma, en sus enseñanzas, más allá de este proto-eneagrama, se incluían técnicas como meditación y prácticas esotéricas como diferentes tipos de Tarot, trabajo con los chakras, psico-casletenia (Tai Chi, Hata Yoga, Pranayama…). Todo este trabajo tiene influencias sobre todo sufis y también budistas que llevan al alumno a buscar el estado continuo de dicha; en su escuela de Arica , se habla de un despertar tras despertar -pasar de lo mental a lo vibracional-. En sus enseñanzas se incide en la relación entre la mente y la enfermedad (Los 9 constituyentes).