Polaridades en los eneatipos del eneagrama.

Partiendo de la base de que lo primero es entender bien las triadas, luego los eneatipos en sí mismos y, posteriormente, los subtipos, hay otro tema que nos puede ser de gran ayuda: las polaridades entre los eneatipos.

Más allá de nuestro eneatipo, tod@s tenemos más polaridades de las que nos imaginamos . Incluso en las personas muy serviciales habrá una polaridad, en un momento dado, que les lleve al egoísmo.

Hay eneatipos especialmente polares como es el propio seis. Sabemos que su pasión es el miedo pero, en función de su instinto dominante (subtipo), reacciona de una forma u otra. Ante una situación peligrosa (o que ellos así la entienden) pueden reaccionar desde la parálisis e incluso huida, hasta la reacción contrafóbica habitual del seis sexual.

!!Ahhh! y no olvidar la extrema tendencia que tiene el eneatipo uno a polarizar cada acción desde la óptica del bien y del mal. Los grises se le empañan y todo ha de ser o blanco o negro. Su blanco y su negro.

Pero en estas líneas no nos vamos a centrar en estas polaridades que se pueden producir dentro del propio eneatipo; sino en las que se producen entre diferentes eneatipos. La idea es entender un poco mejor las motivaciones básicas que se encuentran detrás de las pasiones de cada personaje.

A partir de aquí veremos diferentes tipos de polaridades entre los eneatipos; pero, no debemos olvidar que las principales polaridades se producen entre la pasión y la virtud de cada tipo de ego (ver aquí).

1 Polaridades entre eneatipos dentro de las triadas.

Aun así, hay eneatipos que tienen rasgos claramente opuestos. Resumiendo el tema podríamos afirmar los siguientes.

Polaridad 8-1

8 amoral – 1 hipermoral

En los ochos nos encontramos con los chicos malos del eneagrama y en los unos vemos aquellos que velan por la verdad y el bien.

Esta claro que es «su verdad y su bien» y esto no deja de ser un problema. No es un bien egoista, es un «bien común», pero desde una mirada demasiado personal.

Por otro lado, mientras el resto de los eneatipos ven en ocho una persona antisocial que solo piensa en su propia lujuria, ellos mismos se ven como personas integras. 

El E8 no se reprime y puede arrasar con todo, mientras que el E1, salvo en el subtipo sexual, reprime su irá por miedo a no hacer lo correcto. A los lujuriosos hacer lo correcto o no, les da igual.

Polaridad 2-4 

2 abundante- 4 carente

Los introvertidos y llorones cuatros, contrastan con sus compañeros de triada los doses. Mientras los cuatros están en el sufrimiento, los orgullosos suelen ser extrovertidos y aparentemente alegres.

El subtipo E2 conservación estaría un poco más cerca del E4, mientras que el subtipo E4 sexual, pudiera parecerse a ratitos a la soberbia del E2.

Los E2 se sienten superiores y crees que pueden resolver los problemas del mundo.  Los E4 se sienten inferiores, y desde esa carencia, no reciben lo que el mundo muchas veces sí les ofrece.

 Polaridad 7-5

7 expresivo – 5 reservado

Nuevamente tenemos un carácter introvertido (como los cuatros) y muy reservado, frente a otro extrovertido y que necesita de su público.

Los cincos sueñan con levantar un muro que los aisle del común de los mortales, mientras los sietes sueñan con descubrir nuevos parajes donde brillar. Eso sí, bien sabemos que no es oro todo lo que reluce ;-)

Lo que les sobra a unos les falta a otros, por ello, esta flecha es tan complementaria y necesaria para ambos tipos de egos.

*Palabras clave que podemos leer en Carácter y Neurosis de Claudio Naranjo.

 

2. Polaridades en los eneatipos cruzados

Polaridad (4-5) – 9

Los eneatipos de la parte baja del eneagrama (4 y 5) están en la carencia.

El cinco en la carencia seca (son muy asépticos) y los cuatro en la carencia húmeda (pueden ser muy llorones). Frente a esta carencia nos encontramos en la parte alta del eneagrama al eneatipo nueve que directamente se olvida de sí mismo y busca alguien en quien confluir y desaparecer. Se da sin medida y justamente este es el problema.

En palabras de Claudio Naranjo: «Se da también una polaridad entre la parte superior y la parte inferior del eneagrama de los caracteres. Característicamente, la región inferior del eneagrama es la de los «pobres de espíritu»; es decir, la de aquellos que están en contacto con su íntima carencia. En el polo opuesto (superior) figuran aquellos que más se han hecho sordos a su herida interior y, por lo tanto, se sienten inmensamente más satisfechos. En cambio, los eneatipos IV y V (en la región inferior del eneagrama) son los que están de moda en el psicoanálisis: las personalidades limítrofes y esquizoides. Son, por así decirlo, los «casi locos», los más problemáticos; más propiamente, los aproblemados, en contraste con los caracteres de los puntos VIII, IX y I, cuyo secreto problema es el de no tener problemas. Sírvanos el caso de estos caracteres que la ciencia considera tan patológicos para ilustrar la formulación teórica de una equivalencia entre ellos. Los «pobres de espíritu» (término cuyo original arameo se traduciría literalmente por «leprosos») son los que más intensamente buscan y los que buscan mucho, encuentran.»

Cuando cruzamos miradas en el símbolo del eneagrama, nos encontramos con las polaridades 4-7 y 5-2.

Polaridad 4 -7

Mientras que los envidiosos cuatros están en la pena y el sufrimiento (reclamando, desde ahí, migajas de cariño) en los golosos sietes vemos una adicción a la alegría y el buen rollo.

El cuatro sufre y se regodea en su dolor.

Los sietones evitan a toda costa ese mismo dolor y pintan la vida de rosa.

Desde ahí, sus neurosis se disparan. Sin embargo, lo que al siete le sienta fatal al cuatro le sirve para salir de su drama. A su vez, lo que al cuatro le desborda al siete le sirve para contactar con lo que realmente le pasa y abandonar, por fin, su disfraz de niño feliz.

Si matizamos con los subtipos, veremos que el E7 social suele ser más contenido en su alegría y suele tener flechas más claras al E5 y al E1. 

Por otro lado, el E4 conservación, desde fuera, pareciera no estar tan atrapado por el drama aunque en su fuero interno vive una profunda insatisfacción.

Polaridad 5 – 2

Otra polaridad bien curiosa es la del dos y el cinco.

Mientras que los orgullosos doses están en dar (falsa generosidad porque el fondo esperan algo de vuelta), los avariciosos de sí mismos, están en la tacañería.

Así, los doses no ven los límites del otro y son muy invasivos y los cincos marcan demasiado fuerte sus propios límites y se aíslan de su entorno. Nuevamente, si el cinco en vez de pensar que el dos es demasiado extrovertido, entiende que ellos también pueden dar, aunque sea un poquito, habrá dado un paso de gigante.

Mientras tanto, los doses pueden dejar de ignorar a los cincos y, también, aprender de ellos.  Desde ahí, desde estar un poco poquito más en «casa», pueden conectar con sus verdaderas necesidades. Esta consciencia les llevará a cambiar ese compulsivo y falso dar por entrenar la capacidad de dar desde la autenticidad y, sobre todo, a pedir con humildad.

FORMACIÓN online de ENEAGRAMA

3. Polaridades en los eneatipos contiguos

Polaridad 8 – 9

Son las dos caras de la misma moneda. El E8 tiende a invadir, mientras que el E9 se suele dejar invadir más de la cuenta. En ambos casos es un problema de límites. Desde ahí los perezosos de sí mismos, muestran una imagen de bonachones que contrasta con la dureza de los vengativos.

Polaridad 7 – 8

Los E7, salvo en el subtipo conservación, evitan el conflicto y van por la vida evitando cualquier complicación. Mientras tanto, los e8 estarán preparados para cualquier complejidad y si alguien les viene de frente se vendrán arriba con suma facilidad.

Polaridad 3 – 2

Cuando alguien duda si será un E3 o un E2, pues ambos son emocionales y buscan, en general, dar y recibir amor, lo mejor es ver su nivel de flexibilidad. Si están más rígidos y necesitan mucha preparación y estructura, seguramente estamos en el eneatipo vanidosos. Si son más flexibles, rebeldes y contactan con su flexibilidad, seguramente estamos ante nuestros orgullosos.

Cada eneatipo con su vecino tiene una serie de rasgos casi contrapuestos que también funcionan como polaridades**:

1 es rígido mientras que 2 no tolera la rigidez

2 es impulsivo y el 3 es controlado

-el 3 es positivo y el 4 es negativo

-el 4 es dependiente y el 5 independiente

-el 5 es frío y el 6 es afectuoso (afectuoso para ser de la triada de la razón).

-el 6 es disciplinado y el 7 indisciplinado

-el 7 es tierno y el 8 es rudo

-el 8 es dominante y el 9 es sumiso

-el 9 se adapta y el 1 impone.

**Visto en cuerpomenteyespiritu

Con todo ello vemos que gracias a estas polaridades podemos entender mejor cada eneatipo y nos puede dar muchas pisas para seguir avanzando en este maravilloso mundo del autoconocimiento.

También, conviene recordar que el tema de la polaridad no es, evidentemente, exclusivo del eneagrama. Terapias como la Gestalt dan especial importancia a la polaridad contacto – retirada que nos podría recordar a lo que hemos hablado de la polaridad 2-5 (dar y no dar).

Con todo ello, esperamos que la reflexión te sea de ayuda y puedas ver en tu caso en que polaridades sueles navegar más de las que hemos descrito en el texto.

Autor texto: Haiki

FORMACIÓN online de ENEAGRAMA

Deja un comentario

Scroll al inicio