CONOCIENDO A FEDERICO GIUBILO

 

 

Como cada semana, ya estamos aquí con una nueva entrevista a un nuevo compañero del camino satero. Hoy es el turno de Federico, un hombre intenso y verdadero que nos cuenta su historia.

¿Te animas a conocerle?

1_  ¿Qué es para ti la auténtica felicidad?

Vivir cada momento en la consciencia de que el presente corresponde a una elección responsable en la totalidad de sus aspectos, superando la recriminación hacia el pasado y el miedo hacia el futuro.

Si la vida fuera un edificio, lo importante sería  poner con cuidado cada ladrillo en el momento que se está cumpliendo la misma acción: una suma de presentes “positivos” no puede generar futuros “negativos”.

 

2_ Cuéntanos cómo fueron los patrones básicos de conducta de tu infancia.

Recuerdo mi infancia como el periodo más sincero de mi vida. Era un niño solitario, pensativo, interesado en aprender, estudioso y muy respetuoso.

En la autoridad de mi madre reconozco la origen de mi necesidad de afirmar mi libertad, en un mecanismo de oposición; la información recibida era “si no lo haces bien, no existes”; así que, mi camino en la vida, especialmente a través de mi danza, sigue siendo lo de “hacerlo sinceramente” en vez que “hacerlo bien”.

En la distancia física de mi padre reconozco la origen del “analfabetismo sentimental” que ha caracterizado mis relaciones; la información recibida, en su caso, era que “si alguien me ama, se irá lo más lejos posible de mi”, hecho que ha determinado mi sensación de agobio en la pareja -justificando todos los inconscientes intentos de alejar la persona querida para mantener vivo el ilógico asunto original-.

Mi infancia me enfrentó muy pronto a la represión y al desamor, pero al mismo tiempo me enseñó que la solución estaba adentro,  y no fuera, determinando la profunda introspección que recuerdo.

 

3_  ¿Cómo ha sido tu camino de crecimiento personal?

Mi camino terapéutico empezó a través de la danza cuando tenía 14 años, y sin saber que era terapéutico.

A los 20 años hice mi primer SAT con Claudio Naranjo, en 2010. Luego decidí estudiar Gestalt, Counselling y Arteterapia en el I.G.F. (Istituto Gestalt  di Firenze) donde me gradué en 2013.

En 2015 decidí alejarme del SAT y del ambiente de la terapia, porqué tenía la sensación de que si no me separaba de este mundo, solamente hubiera conseguido una dependencia más.

Volví en 2019, y comprobé la importancia de este tiempo de separación e independencia.

Considero parte integrante de mi camino terapéutico también cada uno de los viajes que hice, cada sitio donde viví y en el que tuve que sacar recursos que no sabía poseer para sobrevivir. Cada situación donde tuve que relacionarme con personas cuya vida se mueve muy lejos de cualquier actitud terapéutica o de autoconocimiento. Fue afuera del mundo terapéutico que aprendí realmente a ser más humilde.

 

4_ ¿Cuáles han sido las herramientas terapéuticas que más te han servido y por qué?

El movimiento autentico es, sin lugar a dudas, la herramienta más preciosa y funcional que encontré en mi camino terapéutico. El cuerpo es lo que más me permite expresar mi mundo interior sin pasar por un filtro cerebral y es la única parte de “todo lo que yo soy” capaz de tomar decisiones por propia cuenta, generalmente sabias.

En segundo lugar la meditación, aunque no vea las dos cosas como realmente distintas. Meditando aprendí, sin más, a respirar. En cualquier momento de mi vida cotidiana sé que tengo un camino conocido y posible hacia mí mismo y la fuente de la calma. Solo hace falta respirar.

 

5_  Si nos centramos en el eneagrama, ¿cuál dirías que es su mayor potencial? Te animarías a contarnos en qué eneatipo te sitúas y qué es lo que más te identifica con él.

El potencial que veo en el eneagrama es que es un apoyo estructurado por las intuiciones terapéuticas.

Es importante que no se convierta en un sistema de banalización y reducción de la realidad al esquema mismo (en mi experiencia personal, he vivido conversaciones entre gestaltistas más parecidas a un sorteo de bingo que a un intercambio de ideas).

Me identifico en un 7 sexual. Los aspectos que más me pertenecen de este eneatipo son la percepción de la realidad a través de la mente como punto de partida, una insatisfacción crónica que necesita continuamente de oralidad/llenado para huir desde la ansiedad. A todo ello, he de sumar una constante oposición a cualquier forma de autoridad, idea o valor impuesto.

 

6_ ¿Cómo ha influido tu transformación personal a la hora de afrontar el amor?

Si los aspectos de la neurosis conectados al amor fueran una batería, diría que en las relaciones no han cambiado las dinámicas de por sí, que siempre se presentan de la misma forma. Lo que sí que ha cambiado es la presencia que me permite verlas y, gracias a ella, la velocidad en la que la dinámica se desarrolla y soluciona. Como si cada vez que me enfrento a la misma dinámica interior ella tuviese menos energía, como la batería que se va descargando tras el utilizo.

 

7_ ¿Cuál de los tres amores (admirativo, compasivo y dionisiaco) de los siempre hablaba Claudio te resulta más sencillo y cuál más complicado?

El amor admirativo es el más problemático. Recibirlo me añade un valor que yo solo no me reconozco y, por esto, lo busco instintivamente en la mirada de la pareja (aunque luego me sienta agobiado por el mismo).

En la otra dirección, la idealización de la persona querida lleva a una decepción cuando se llega a conocerla más profundamente, simplemente por el hecho de no coincidir con la fantasía.

El amor dionisiaco/erotico, por el contrario, es el que más me resulta fácil expresar y recibir.

 

8_ ¿Qué fortalezas personales se ponen de manifiesto en tu día a día laboral?

El cambio de función de los aspectos neuróticos de mi personalidad, como la seducción y la manipulación, ha sido el mayor cambio logrado.

Con mis alumnos/as me permito compartir aspectos de mí que no miran a reforzar mi imagen, sino a que me conozcan de manera más verdadera. Así, dejo que la ironía y la seducción intelectual se queden solo como herramientas limitadas a crear un ambiente sereno y divertido sin afirmar mi autoridad de forma más dura como era hace unos años.

También, reconozco una mayor capacidad de escucha y empatía hacia colegas de trabajo o personas en general. De esta forma, aunque puede haber un juicio negativo de partida,  puedo recibir sorpresas preciosas conociendo aspectos de los otros que si no me hubiera arriesgado a darle la posibilidad de abrirse (escuchando mi prejuicio original) no habría podido conocer.

Hace años, vivo decenas de situaciones donde personas rechazadas por la sociedad, por un cierto ambiente social o simplemente poco acostumbradas a hablar de temas más profundos del propio día a día, se abren conmigo o incluso me vienen a buscar sin que yo haya hecho nada.

 

9_  Si no necesitarás el dinero para vivir ¿Qué te gustaría hacer en los próximos tres años? Y si sólo te quedasen tres meses de vida ¿qué harías?

Me dedicaría completamente a la danza, seguiría profundizando mis estudios sobre la misma, viajaría persiguiendo eventos y artistas cuyo trabajo me resulta interesante y enriquecedor, dando forma a la que siempre ha sido mi aspiración: seguir mi camino en la danza sin renunciar a mi deseo de conocer el mundo y los seres humanos que viven en ello.

Si fueran solo tres meses, honestamente, no lo sé. Quizás me dedicaría a la meditación en un lugar aislado enfocándome en tomar contacto con la muerte y lo que su consciencia y su acercamiento producen en mí.

 

10_ Cuéntanos algo de tus aficiones y/o hobbies… Recomiéndanos un libro y un disco.

Me gusta danzar, en el caso que fuera necesario especificarlo.

Me gusta viajar sólo, sin decidir el recorrido, caminar por sitios desconocidos sin tener una meta, dormir en la naturaleza con mi tienda de camping, tocar mi tambor, escribir, hablar con personas desconocidas en la barra de un bar, abrazar los otros humanos.

Libro: El libro del desasosiego, de Fernando Pessoa.

Disco: Perfect darkness, Fink.

 

Más sobre nuestro protagonista:

Soy profesor de danzas urbanas (Hip Hop, House) desde 2007, counsellor y arteterapeuta desde 2013, he sido también camarero, cocinero, barista, repartidor y todo lo que haya sido necesario ser para sobrevivir hasta ahora.

Nací en Roma, donde viví hasta los 27 años.

Actualmente tengo 30 años, vivo y trabajo en Barcelona.

Link youtube:

https://www.youtube.com/channel/UC3q9nWvmt2EJ50dSLvW_pSg

Instagram:

https://www.instagram.com/federicogiubilo/?hl=it

 

También te puede interesar:

YA TENEMOS EBOOK: HAIKI, EN BUSCA DEL YO REAL (PARTE 1)

 

Autores del post: Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó (Haiki)

Y como siempre, si te gustó el post, estaría genial que lo compartas en tus redes sociales.

A su vez, si todavía no estás suscrito a nuestra Newsletter, te animamos a hacerlo en la casilla que tienes al terminar este artículo.

 

Haiki en Facebook, AQUÍ.

Haiki en Twitter, AQUÍ. @_Haiki

* Sobre Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó (Haiki):

Desde hace más de cinco años, nos dedicamos a ayudar a otros compañeros a tener una buena Identidad Digital, aumentar su visibilidad online y, en consecuencia, tener más oportunidades laborales. En el 2009 desembarcamos en la red y, desde entonces, no hemos dejado de formarnos y disfrutar de este maravilloso mundo.

Aunque de profesión original somos arquitectos, nuestro día a día se sustenta en tres pilares: la propia arquitectura, la Identidad Digital  (talleres offline + cursos online) y nuestro “mundo Haiki” (Gestalt, Sat, yoga, crianza consciente, artes marciales…).

Deja un comentario

Scroll al inicio