Una vez más, volvemos a la carga con la sección #MiniEntrevista que estamos realizando a varios compañeros que han hecho el proceso SAT con nosotros y que tienen mucho que contar. En esta ocasión le damos la palabra a Anna Romeu, que desde su eneatipo cuatro nos hablará de su proceso y también de su actividad musical.
Seguro que os encanta la entrevista ¡a por ella!
1 ¿Qué es para ti la auténtica felicidad?
En estos momentos esta pregunta se me hace grande…
Estoy en un proceso de duelo… acompañando a mi padre en una enfermedad, y a la vez con ganas de ser madre. Es un momento donde muerte y nacimiento se unen… y me asombro de la grandeza de la vida que sucede dentro de estos dos portales.
Para mí, la felicidad auténtica es en primer lugar: el vivir plenamente, eso significa, por un lado, estar en contacto conmigo misma, en presencia… Capaz de vivir el dolor y el amor. De escuchar mis contradicciones, mi cuerpo, mis emociones mis pensamientos y, por otro lado, llegar a un “acuerdo” para poder salir al mundo unificada… Capaz de estar con todo. La felicidad es un Sí a lo que hay.
En segundo, la manifestación de mis propósitos, el salir al mundo a por lo que quiero; atravesar los miedos, inseguridades y crecer en el intento.
En tercer lugar, el relacionarme con el otro desde mi corazón y poder encontrarme con el corazón del otro.
Tan simple y tan complicado como Ser uno mismo a cada momento, sin aferrarse…
2 ¿Cómo ha sido tu camino de crecimiento personal? ¿Cuáles han sido las herramientas que más te han servido y por qué?
Empecé en este camino a los 23 años porque me sentía muy perdida y desolada.
Lo primero fue la Kinesiología, una terapia alternativa que parte de la respuesta muscular para encontrar el origen del malestar y corregirlo… Esta técnica me enseñó que el cuerpo es muy sabio y que nuestra mente nos enreda con sus argumentaciones. Me gustó tanto que la aprendí y decidí cambiar el rumbo profesional de mi vida.
Paralelamente me encontré con el Reiki. El Reiki me ayudó a entregarme a una Fuerza más Grande, sintiendo confianza en la vida; en que hay algo más que nos guía. También, descubrí la realidad energética y la conexión con el mundo no visible, la meditación y la canalización de energía para la sanación.
Con la Gestalt pude ver la importancia de afrontar mi individualidad frente al otro, aprendí a relacionarme desde mi presente, a poner límites, a verme i ver al otro; a ver mis automatismos e incluso a poder, con el tiempo irlos cambiando. A reconocer mis heridas, a transitar emociones. También aprendí la importancia de lo fenomenológico, estar atenta a lo concreto.
El programa SAT, de Claudio Naranjo, me ayudó a ver mi carácter en su conjunto, no como mecanismos independientes, incorporar el trabajo corporal y aprender desde el placer. También se asentó la meditación en mi cotidianidad.
La Gestalt y el SAT fueron dos caminos simultáneos en el tiempo y muy enriquecedores para mí. En el SAT, al ser intensivos de 10 días me permitían entrar en profundidad. El ver a mis compañeros de rasgo me ayudaba a mirarme en un espejo. El ver los demás caracteres me ayudaba reconocer a los demás en su neura y en su esencia. Con la Gestalt le daba continuidad a lo aprendido en el SAT durante el año y añadía un importante aprendizaje sobre el aspecto psicológico a través de la teoría y de lo vivencial.
Otro trabajo muy inspirador ha sido el trabajo con sueños con Jaume Cardona, con el que me he reapropiado de aspectos inconscientes y me he adentrado en el interés por el mundo onírico.
El trabajo con un Chamán ha sido clave para aprender a ver la energía que mueve mis acciones y liberarlas a través del movimiento espontáneo de mi cuerpo. Ha sido un trabajo de bajar a la oscuridad, a la sombra.
Actualmente estoy en formación con las constelaciones familiares del espíritu con José Miguel Dóniz. Me aportan mucha profundidad, una comprensión de la vida como un movimiento del alma, un poder mirar lo que hay desde un lugar profundo, en conexión con lo fenomenológico y con la fuerza Grande al mismo tiempo.
Y algo que me ha acompañado todo este tiempo ha sido la música; el componer el soltar la creatividad, eso me ha acompañado siempre en mi proceso.
3 Si nos centramos en el eneagrama, ¿cuál dirías que es su mayor potencial? Te animarías a contarnos en qué eneatipo te sitúas y qué es lo que más te identifica con él.
Pues el potencial del eneagrama es muy amplio: en primer lugar poder ver tu carácter al completo, aunque al principio es como recibir una patada en el hígado (al menos para mí así fue el descubrirme 4), ha sido un proceso muy transformador. Primero desde la represión del carácter, después desde la aceptación y ahora incluso a momentos siento que puedo trascenderlo. A nivel relacional, también, es una herramienta muy útil, me permite comprender por ejemplo a mi pareja de una forma profunda y evitar muchos malos entendidos… ;-)
Me sitúo en el cuatro, y como subtipo estoy entre el sexual y el tenaz… La envidia es mi pasión, eso significa que siempre ando en la comparación, consciente o inconscientemente, no es una envidia de cosas si no desear el Ser del otro, la felicidad del otro… Me he pillado muchas veces en un falso amor admirativo, en el que había envidia escondida. En esa envidia dejaba de valorarme y buscaba seguir el camino del otro… Con el tiempo he aprendido a valorar mi camino y a utilizar la tenacidad a mi favor.
Un aspecto fundamental pasa por la aceptación de los límites, desde mi parte 4 sexual el desparrame, el desorden, la falta de estructura en aspectos básicos, el coger lo que quiero saltándome el permiso del otro, la invasión desde el arroyo emocional… Lo importante era lo trascendente, lo cotidiano me daba igual y había mucha dejadez con lo material.
En estos momentos estoy con el darme cuenta de mi necesidad de relación y dejar de huir de la expresión emocional… dejar “el Yo sola me basto”, dejarme apoyar en los demás,
en mis dificultades me acerca al otro, me hace más humana y me sienta de maravilla.
También el dar lo que tengo para ofrecer y sentir que sí, que es útil en muchas ocasiones para el otro me llena. Creo que con el tiempo voy forjando la virtud: la ecuanimidad.
A veces me pierdo, a veces me encuentro… y así sigo aprendiendo.
Desde hace unos años, pase lo que pase, hay un poso de felicidad debajo que se mantiene; un sentir que estoy en mi camino, una especie de certeza que me da paz y calma.
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*Haiki está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Ambos desde el 2009, y de manera muy intensa, están al frente de diversos proyectos digitales. Su presencia en la red se sustenta en tres pilares: la arquitectura, la Identidad Digital y nuestra actividad más personal en este blog de Haiki.
*Tanto Agnieszka Stepien como Lorenzo Barnó, han realizado el proceso SAT de Claudio Naranjo y, actualmente, están realizando la formación en terapia Gestalt. A su vez, tienen segundo nivel de Reiki y son practicantes de artes marciales como Taekwondo, Kung-fu o Tai chi.
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