Nuestros personajes más vengativos suelen pensar que lo que hacen es lo que toca y que la vida es una lucha sin final.
Son intensos y les cuesta conectar con la vulnerabilidad. La suya y la de los demás.
Aun así, quizás algún otro eneatipo o subtipo pueda tener ciertos parecidos con los más lujuriosos del eneagrama. ¿Vamos a ello?
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Confusiones habituales del eneatipo 8:
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 2.
El E8 y el E2 tienen flecha directa. Cuando el orgullo se viene arriba y se convierte en violenta soberbia, y ahí nos recuerdan al ocho. El dos (subtipo social o sexual) es capaz de pasar de un estado amable y amoroso a otro mucho más agresivo y amenazante en un pis pas. Podemos decir que son de mecha corta.
Ambos comparten cierto espíritu rebelde y no son buenos acatando órdenes.
En cualquier caso, más allá de las infancias diferentes de ambos eneatipos, el dos sí mira al otro y el ocho va arrasando por la vida.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 3.
Cuando vemos la descripción del E8 en la visión de Claudio Naranjo, nos encontramos con una persona apasionada por la lujuria y con fijación en la venganza. Desde ahí, más allá de su tendencia competitiva, no resuena demasiado con el E3.
Sin embargo los 8 descritos en otras corrientes se presentan como una especie de líderes y, desde ahí, mucha gente se puede confundir con el E3 social.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 4.
Los E4 sexuales, en la foto fija del momento de cortar cabezas, pudieran recordar a la intensidad del E8. La diferencia es que después de ese momento, el E4 sexual vuelve a su mundo de sufrimiento.
En palabras del experto en eneagrama Gonzalo Morán: «Es muy poco probable que un E8 se piense que es un E4; sin embargo, el caso inverso es bastante común, más que nada en el subtipo sexual. De hecho, en los círculos naranjianos, se suele decir que el E4 sexual es más ocho que el propio ocho. En cualquier caso, lo que sí tienen en común el E4 y el E8 es la intensidad.«
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 5.
Los E8 suelen estar en las antípodas del E5. Unos imponen y otros luchan por que nadie se imponga a ellos.
Sin embargo, cuando un E5 se viene arriba y tiene mucha rabia que expresar pondrá en evidencia su flecha al E8. A su vez, sobre todo el E8 conservación no tendrá demasiadas ganas de estar en el mundo y se suele montar su refugio particular. Eso sí, en general, no suele ser tan austero como el de E5.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 6.
En el subtipo 6 sexual, o contrapasional, nos encontramos una persona contrafóbica que, en un momento dado, se puede revelar contra la autoridad si ésta no está a la altura. Es el seis «fuerza» y, desde ahí, nos recuerda a la potencia e intensidad del 8.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 7.
Normalmente, no se confunden demasiado. Los E8 son bruscos y contundentes y los E7 son ligeros y evitan el conflicto.
Sin embargo, algunos E7 conservación son más potentes que los otros tipos de sietes e incluso físicamente son más corpulentos. Además, tienen una tendencia clara a los excesos y a la búsqueda de la intensidad máxima. Desde aquí, sí que se pueden parecer a los E8.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 9.
Los E9 conservación, en un momento dado, pueden salir del habitual personaje bonachón del E9 y recordarnos al autoritario E8. En cualquier caso, no es algo habitual y más bien son dos caras de la misma moneda. Los lujuriosos intentan invadir para saciar su sed de intensidad, mientras que los E9 se suelen dejar invadir en exceso.
El trabajo de cada uno va en dirección opuesta. Los E8 han de aprender a ser un poco más blanditos, mientras que los E9 han de dejar de soportar todo y poner los límites más claros.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 1.
El ocho y el uno juegan en ligas opuestas, el uno piensa más en el bien común y tiene unos valores de justicia elevados, mientras que el ocho, es más egoísta y actúa más en beneficio propio y de los suyos. Recordamos que, en esta afirmación no hay juicio y que todas las neurosis son igual de complicadas.
Aun así, en la foto fija, cuando el uno sexual se viene arriba puede parecer tan potente, brusco y dominador como el más intenso de los ochos. De hecho, a los 1Sex, 4Sex y 6Sex, muchos les llaman los pseudoochos.
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Según Claudio Naranjo en la biblia del eneagrama: Carácter y neurosis.
Confusiones habituales del eneatipo 8:
II/VIII:
Aunque el orgulloso puede ser impulsivo, arrogante y desdeñoso, el eneatipo II es, sin duda, emocional, mientras que el eneatipo VIII es activo. El eneatipo II es predominantemente seductor, y el eneatipo VIII está más orientado hacia el poder y la dominación explícita.
III/VIII:
Estos dos pueden confundirse ocasionalmente, por cuanto el individuo del eneatipo III puede ser consciente de haber desarrollado una competitividad asertiva de tipo vengativo, y ambos pueden ser dominantes y competitivos. La diferencia principal, así como en la distinción entre III y VII, es la impulsividad y rebeldía del eneatipo VIII frente al autocontrol y la conformidad típicos del eneatipo III.
IV/VIII:
Aunque estos tipos tienen mucho en común, en el primero hay una mayor intensidad emocional y, en el segundo, una intensidad de la vida activa. Por otro lado, la rabia del primero dura más tiempo, mientras que en el eneatipo VIII se esfuma tras su expresión explosiva. Sin embargo, resulta más importante el contraste entre la impulsividad del VIII, que persigue lo que desea, y la inhibición del eneatipo IV, cuyo fuerte deseo va acompañado de una prohibición a sí mismo y de una condena interna por desear en exceso. En consecuencia, el eneatipo VIII invade y el eneatipo IV se queja o manipula a través del sufrimiento.
VI/VIII:
Aquí la distinción es bastante clara, por la falta de asertividad de uno frente a la sobreasertividad del otro y por el miedo manifiesto frente a la ausencia de miedo evidente (salvo en el caso de uno de los subtipos de la cobardía, el carácter contrafóbico, en el que la búsqueda de la fortaleza y la belicosidad pueden hacerle parecer al carácter fálico-narcisista). Una diferencia existente entre ellos es la de una mayor orientación intelectual en el eneatipo VI, en contraste con la orientación antiintelectual más frecuente en el eneatipo VIII, además de la mayor presencia en el primero de la culpa, la preocupación por la autoridad intelectual y una cierta dosis de introversión, frente a una mayor impulsividad e indisciplina en el segundo.
VII/VIII:
La diferencia entre estos dos caracteres podría expresarse como el contraste entre una mentalidad tierna y una mentalidad ruda. Aunque ambos son impulsivos, el primero es intelectual y el último activo. Por otro lado, el eneatipo VII tiende a ser sumiso, mientras que el eneatipo VIII es dominante.
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