Seguimos con la serie de minientrevistas a nuestros compañer@s del SAT. En este caso, tenemos el placer de compartir la valiente y sincera reflexión de Marta Díaz. Un siete conservación que os va a encantar.
1 ¿Qué es para ti la auténtica felicidad?
Si contesto desde esta realidad extraña en la que vivo, donde confluyen objetividad y subjetividad, la felicidad ha sido anhelo y ahora, sólo ahora, es serenidad, una paz interior que me inunda cuando estoy en contacto conmigo y, cuando estoy en contacto contigo sin perderme en el otro se convierte en dicha, agradecimiento a la vida.
2 ¿Cómo ha sido tu camino de crecimiento personal? ¿Cuáles han sido las herramientas que más te han servido y por qué?
Esta pregunta para mí es igual a cómo ha sido mi vida. Nací con un deseo de búsqueda que me ha acompañado hasta ahora; encontrar respuestas a lo inexplicable, comprender lo incomprensible. En el camino ha habido momentos duros en que mi resiliencia se ha puesto a prueba. También ha habido momentos maravillosos que han sido un apoyo para crecer en confianza y sentir que la vida es un lugar hermoso y merece la pena ser vivida. Estoy de acuerdo en que vida y muerte son un asunto serio y, por tanto, observo mis pasos e intento aprender de ellos, escucho lo que me va mostrando el camino. Hoy mi camino de crecimiento personal es el camino al corazón, desde la mente y el instinto hacia mi centro donde se hallan los tres.
Respecto a las herramientas, me siento afortunada en este sentido, ha habido muchas, recursos que se han ido presentando y he tenido la capacidad de ver y experimentar con ellos.
La primera la familia, ahí di mis primeros pasos al amor. ¡Qué tarea más difícil!
Luego vino la hostelería, servir haciendo honor a mi nombre me llevó a cuestionar quien era yo y qué es lo que quería en la vida. Estas preguntas siguen acompañándome; sin embargo, con ayuda del yoga, la meditación, la gestalt y el eneagrama la respuesta va siendo más clara, más contundente. Empiezo a ser todo aquello que no soy.
Qué es lo que quiero es mi pregunta actual, mi koan. Hasta ahora, he sido “doña sí” por no saber decir que no y esto me ha apartado de mi camino muchas veces.
La lectura, “escuchar” a los grandes me ha abierto muchas puertas. Así, llegué a la Gestalt y de ahí al eneagrama. Las dos herramientas más presentes en mi vida ahora mismo.
La religión me ha servido de apoyo en muchos momentos en los que me tambaleaba en mi camino espiritual.
Bailar, cantar, jugar son herramientas poderosas que no utilizo tanto como quisiera.
La enfermedad también es reveladora, un ejemplo fue el linfoma no hodgkin que padecí a los 24 años. Ahí, me empecé a dar cuenta que la vida pasa rápido y que no está todo en mis manos, entonces había mucha prepotencia en mí. Todo ello, acompañado de estar presente con plena atención, no buscando tanto y sí escuchando lo que me va encontrando. Experimento con todo lo que se me presenta mientras la vida me atraviesa.
Somos seres desnudos cuando nacemos; sin embargo, nos vamos vistiendo en el intento de acoplamiento al entorno y, a veces, cuando el entorno no es adecuado, nos distanciamos de nosotros mismos con aquello que llamamos ego.
Estoy profundamente agradecida a muchas personas y entre los vivos he de citar a Thich Nhat Hanh y Claudio Naranjo, dos maestros generosos que se dan a quién quiera escuchar.
3 Si nos centramos en el eneagrama, ¿cuál dirías que es su mayor potencial? Te animarías a contarnos en qué eneatipo te sitúas y qué es lo que más te identifica con él.
El eneagrama es una de las herramientas del cuarto camino. Su mayor potencial, para mí, es acceder a otros niveles o estados de conciencia a través de la observación de uno mismo en el contacto y en la retirada.
Ahora, me ubico en el siete conservación; siendo mi mayor potencial, mi capacidad de organización. Sin embargo, esta capacidad se convierte en enemiga cuando pasa a ser control. Todo ha de estar bajo control. La familia es la palabra clave en este subtipo; familia que yo tiendo a proteger y, por lo tanto, he de controlar el entorno. Ahí, está la clave del crecimiento: confiar, pasar de estar alerta a estar atenta.
Los últimos 10 años he trabajado como profesora, primero 2 años enseñando español en la Universidad de Lahore, Pakistán y los siguientes como profesora de inglés en la pública. Ahora, estoy disfrutando de un año sabático, algo que creo debería de ser obligatorio.
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*Haiki está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Ambos desde el 2009, y de manera muy intensa, están al frente de diversos proyectos digitales. Su presencia en la red se sustenta en tres pilares: la arquitectura, la Identidad Digital y nuestra actividad más personal en este blog de Haiki.
*Tanto Agnieszka Stepien como Lorenzo Barnó, han realizado el proceso SAT de Claudio Naranjo y, actualmente, están realizando la formación en terapia Gestalt. A su vez, tienen segundo nivel de Reiki y son practicantes de artes marciales como Taekwondo, Kung-fu o Tai chi.
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¡Cuánto he de agradecerle a mi ego, Dios mío, cuánto!