Cada vez tenemos más claro que los sueños son una excelente vía directa para saber lo que nos pasa. La mayoría de las cosas que hacemos en el día a día están comandadas por nuestro inconsciente y saber entendernos un poco mejor siempre es un buen plan.
Por eso es tan interesante el planteamiento gestáltico de trabajo de los sueños -que va más allá de las habituales metáforas y simbologías-.
En cualquier caso, los sueños son el puente perfecto entre nuestro mundo consciente y el mundo menos obvio y más onírico, pero no por ello menos real.
“Y si uno se niega a recordar sus sueños, uno se niega realmente a encarar su propia existencia; a encarar lo que está mal en su existencia. Uno evita luchar con asuntos desagradables.” Fritz Perls
“(…) Perls dice (1989) que el sueño es un mensaje existencial. Es más que una situación inconclusa, es más que un deseo insatisfecho, es más que una profecía. Es un mensaje de ti para ti mismo. El sueño es posiblemente la expresión más espontánea del ser humano, una obra de arte que nosotros cincelamos en nuestra vida.
Cada parte, cada situación en el sueño es una creación del soñante mismo. Por supuesto, algunos trozos provienen de la memoria o de la realidad, pero la pregunta importante es: ¿Qué es lo que hace que el soñante escoja esa parte específica? Ninguna elección en el sueño es coincidencia… cada aspecto del sueño es una parte del soñador, pero una parte que hasta cierto punto es repudiada y proyectada hacia otros objetos que aparecen como símbolos.”
Acceder al post
“(…) Según las reglas de la Gestalt, encontrar el significado del sueño le corresponde al propio soñante, y no al terapeuta. Toda interpretación desde fuera, al estilo freudiano, atenta contra el respeto hacia el paciente, y no contribuye en realidad.
Los sueños, como toda experiencia, deben ser experimentados, no explicados.
El soñar es un proceso pasivo, por eso los sueños permanecen separados de nosotros, como ajenos, sin que utilicemos su energía. Son experiencias reprimidas, “inocentes”, que por motivos diversos no se constituyen en figuras mientras estamos despiertos. Al experimentar los sueños con las técnicas gestálticas, el rol pasivo se transforma, y se convierten en “algo que hacemos”, pudiendo asumir nuestra responsabilidad en ellos.”
Acceder al post
“(…) El Modelo psicodramático va más allá y considera que el sueño es además de una proyección, una retroflexión por lo que la vivenciación teatralizada es más efectiva. Aunque en el modelo proyectivo muchos autores emplean la dramatización, cabe distinguir que lo hacen desde el propósito de que el soñante recupere la proyección. En el psicodramático, tal y como lo propongo aquí, el sueño refleja el sistema de relaciones que tiene el individuo con su entorno (social y físico) y la dramatización la hace evidente. Tiene la enorme ventaja que todos los elementos pueden ser representados simultáneamente, lo cual permite una visión más holística, menos fragmentada, del patrón de relación del soñante con su entorno. Una intervención de esta naturaleza permite a veces reconfigurar incluso paradigmas de vida. A diferencia del proyectivo, la participación del grupo es crucial y mi impresión es que se logra una mayor intimidad entre los miembros y hay un impacto radial que incluye propositivamente a todos, no sólo al soñante.”
Acceder al post
También te puede interesar:
Seis pasos para trabajar sueños en terapia gestalt