Nuestros avariciosos de sí mismos son el eneatipo menos confundible de todos. No es que sea imposible que alguien dude entre el E5 y otro número, pero, en general, suele haber una identificación más clara con el personaje.
Aun así, vamos a ver cuáles son las confusiones más habituales.
¿Te vienes con nosotros?
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Confusiones habituales del eneatipo 5:
Confusiones entre el eneatipo 2 y el eneatipo 5.
Los E2 y los E5 sólo se pueden confundir si los avariciosos son capaces de trascender su habitual pasión de la avaricia y conectan con su virtud de la generosidad. Ahí, podemos ver ecos de la falsa abundancia (o generosidad) del dos.
Aun así, lo más natural será que los E5, con trabajo personal, se vuelvan cada vez menos solitarios; pero, no es fácil que lleguen a compartir su inmenso saber.
En cualquier caso, esta tendencia a la retirada del E5 también hay un orgullo oculto al sentirse superior intelectualmente al resto del mundo. Es como si, en el fondo, pensaran que no deben perder su tiempo con simples mortales.
Confusiones entre el eneatipo 3 y el eneatipo 5.
Los E3 conservación, a diferencia de su compi el subtipo social, son gente normalmente cuando menos reservada. Quizás no lleguen a la habitual introversión del E5, pero están muy lejos del amor por los focos. En este sentido comparten, por un lado, cierta retirada del mundo y, también, una clara tendencia a hacer las cosas muy bien. Ninguno de los dos le quita el puesto de perfeccionista al E1, pero le hablan de tú a tú.
Eso sí, mientras que el ·E3 es eficaz en todo lo que hace, los E5 son bien eficaces en algo concreto que les interese mucho y bastante ineficaces para el resto de tareas.
Confusiones entre el eneatipo 4 y el eneatipo 5.
Los E4 conservación, por ser el contratipo y esconder la pasión de la envidia, se puede parecer un poco al E5 subtipo sexual, ya que esté es el más afectuoso de los 5. Aun así, salvo excepciones, si rascamos un poco veremos que el E4C, aunque no la exprese, siente mucho más la emoción que el E5sex.
En palabras del Dr Naranjo, ambos eneatipos están presa de la carencia. Unos (los E4) de una carencia húmeda y otros (los E5) de una carencia seca.
Aun así, los E4 se esconden detrás del llanto y los E5 lo hacen detrás de la resignación.
En los dos eneatipos podemos ver sentimientos de inferioridad.
Confusiones entre el eneatipo 6 y el eneatipo 5.
Los E6 (no sexuales) pueden tener un punto reservado que les acerca al E5. Además el miedo, que por otro lado está presente en mayor o menor medida en todos los eneatipos, también resuena mucho en la vida del E5. Aunque no lo reconozca, el E5 es un eneatipo con cierto orgullo escondido y un miedo latente que le aleja del mundo.
Aunque ninguno de los dos entra en la tristeza dramática del E4, sí que sobre todo en el E6 conservación y el E5 general puede haber un fondo bastante tristón.
Aunque el rey del mecanismo de defensa de la racionalización es el E7, tanto el E5 como el E6 pueden usar este mecanismo para justificar sus modo de vida y seguir viviendo al margen de la emoción.
Confusiones entre el eneatipo 7 y el eneatipo 5.
Los E7, en general, son la antítesis del E5. Unos son extrovertidos y entusiastas y otros son introvertidos y controlados.
Sin embargo, cuando hilamos fino y conocemos bien al E7 social (curiosamente el menos social de los sietes) encontramos personas mucho menos lanzadas que sus compañeros de subtipos. Son más prudentes, correctos e incluso verdaderamente apasionados del conocimiento verdadero. Por ahí, pueden tener ecos con el E5.
Por otro lado, hay una flecha directa entre ambos y es muy común que el E7 tarde o temprano, necesite también estar en la cueva natural del E5.
Confusiones entre el eneatipo 8 y el eneatipo 5.
Los E8 suelen estar en las antípodas del E5. Unos imponen y otros luchan por que nadie se imponga a ellos.
Sin embargo, cuando un E5 se viene arriba y tiene mucha rabia que expresar pondrá en evidencia su flecha al E8. A su vez, sobre todo el E8 conservación no tendrá demasiadas ganas de estar en el mundo y se suele montar su refugio particular. Eso sí, en general, no suele ser tan austero como el de E5.
Confusiones entre el eneatipo 9 y el eneatipo 5.
Más allá que desde la bioenergética estamos ante tipos de carácter físicamente opuestos (masoquistas -9- y esquizoides -5-), ambos personajes tienen en común el hecho de estar en segunda fila. Es muy habitual que tanto unos como otros pasen totalmente desapercibidos. Eso sí, mientras los E9 estarán pendientes de su hacer robotizado, los E5, normalmente, estarán devorando conocimiento.
Les diferencia que los avariciosos van a su aire y están en su torre de marfil, mientras que los nueves se dejan llevar por un excesivo amor compasivo. Pero, como decimos, les emparenta que, desde puntos de partida diferentes, los dos eneatipos consiguen hacer bomba de humo con facilidad.
En palabras del experto en eneagrama Gonzalo Morán: «A pesar de la marcada diferencia entre la introversión altamente sentitiva de la avaricia y la extroversión con una sensibilidad más baja de la pereza, en ambos casos podemos identificar la presencia de la resignación y el olvido de uno mismo. Otra confusión puede darse en que ambos eneatipos son flemáticos y poco expresivos. Sin embargo, la pereza es desapasionada y vicaria mientras que en la avaricia hay una intensidad muy oculta debajo de su fachada lacónica y desenergizada, especialmente en el subtipo sexual.»
Confusiones entre el eneatipo 1 y el eneatipo 5.
Los E1 social, según Claudio Naranjo, son una especie de Lord Inglés que recuerdan mucho al E5. Incluso, a pesar de ser el 1 normalmente un carácter rígido obsesivo, en un momento dado puede recordar al E5.
Ambos eneatipos comparten el placer de hacer lo correcto, tendencia a la perfección y una actitud controlada (y en el caso del E1 también controladora).
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Según Claudio Naranjo en la biblia del eneagrama: Carácter y neurosis.
Confusiones habituales del eneatipo 5:
I/V:
Aunque ambos son controlados y perfeccionistas, difieren en que se identifican más con el sub-yo digno o con el culpable, respectivamente, y en que el eneatipo I es asertivo y directo, mientras que el eneatipo V es tímido e inhibido en su expresión.
III/V:
Es difícil confundir estos dos, pues el eneatipo III es eficiente, mientras que el V, en su desapego de lo mundanal, es ineficaz y poco práctico. Ambos pueden ser considerados narcisistas por cuanto, a veces, el eneatipo V, como el III, busca el ser y el amor mediante la perfecta ejecución; pero su estilo es diferente, ya que el eneatipo III es más social y confrontativo que el esquizoide, mientras que éste último evita la confrontación y el contacto social.
IV/V:
Los eneatipos IV y V, ambos en la parte inferior del eneagrama, comparten la identificación con el perro de abajo, es decir, sentimientos de inferioridad y culpa, así como una tendencia a la sumisión. Si, ante la frustración, el eneatipo IV se hace dependiente de las relaciones, el eneatipo V, en cambio, las abandona; y mientras que la depresión típica del eneatipo IV es, por su transfondo emocional, de aflicción, llanto y autoacusación, la depresión del eneatipo V es de una sequedad hueca, una desolación en la que la pena parece haber sido enterrada bajo una losa de resignación. En conjunto, podemos decir que el eneatipo IV es intenso, siendo el eneatipo V la menos intensa de las personalidades, después del eneatipo IX.
V/VI:
Pueden ser confundidos por los rasgos esquizoides del eneatipo V, así como por los estados de ánimo tristes del subtipo más evitador. Por otro lado, el eneatipo V puede ser, como el eneatipo VI, desconfiado, aunque su desconfianza es más evitadora que incluso la del eneatipo VI evitador o fóbico, que es más dependiente, afectuoso y generoso, tanto por su disponibilidad como por su calidad de buen anfitrión. Comparativamente, el eneatipo VI es más disciplinado y tiene más en cuenta la autoridad externa, ya sea por lo que respecta a la sumisión a lo convencional o a la autoridad real, ya sea por el dominio sobre sus inferiores en la escala jerárquica.
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Texto redactado por Haiki
Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó
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