Volvemos a la carga con nuestras Minientrevistas. Esto es un no parar y ¡tenemos más saliendo del horno!!
Hoy es el turno de Esther Camuñas y a buen seguro que sus reflexiones os van a encantar. Pasen y lean.
1_ ¿Qué es para ti la auténtica felicidad?
Creo que me voy aproximando a la felicidad en la medida que hago camino sin querer llegar a ella. Esto empieza a ser la felicidad, aprender a disfrutar de lo pequeño, de lo nimio, de lo normal. No buscar lo especial, no tratar de llegar a ningún sitio ni buscar ideales. Para mí, la felicidad son esos momentos en los que miro alrededor y solo veo belleza. A ratos es así, belleza en las personas, en los días de sol y de lluvia, en los sonidos…y mire donde mire todo tiene sentido o no, pero está bien como está. Empiezo a sentir la felicidad en lo cotidiano, en lo ordinario, en compartir una comida con un amigo o ver reír a mis sobrinos, también en dormir mal una noche y levantarme triste. La felicidad es ir haciendo espacio dentro de mí, ensanchándome por dentro gracias a la aceptación de lo que es y lo que soy. Me siento feliz cuando acepto y suelto, cuando me desprendo de la idea de querer ser alguien diferente a quien soy o llegar a un sitio diferente al lugar en el que estoy, o que las cosas sean distintas a como suceden. Entregarme a la vida, confiar en algo más grande, no hacer tanto y estar en un vacío cada vez más fértil me ha hecho sentirme ligera y feliz.
2_ ¿Cómo ha sido tu camino de crecimiento personal? ¿Cuáles han sido las herramientas que más te han servido y por qué?
El camino empezó hace mucho tiempo porque siempre me sentí inquieta, curiosa e incómoda. Algo no funcionaba dentro y empecé a buscar fuera, para finalmente darme cuenta que tocaba mirar hacia dentro. Empecé con el teatro como gran catalizador de emociones. Más adelante la formación en Proceso Corporal Integrativo con Antonio del Olmo fue la clave para empezar a sentir mi cuerpo, aliviar la tensión interna y deshacer el hielo, que por carácter, sentía. Todo acompañado de la terapia individual como espacio que me ha dado mucha luz y amor. A veces me pregunto qué hubiera sido de mí sin una de las principales herramientas, el CUERPO. Trabajar con el cuerpo me ha permitido bajar del mundo de las ideas, parar la cabeza, dejar a un lado la exigencia y la autocrítica, no alimentar el miedo o saltármelo, dar rienda suelta a lo expresivo, alzar la voz y flexibilizarme física, mental y emocionalmente. Cuando bailo no hay intención, no hay objetivo, tampoco inseguridad, suelto el control…simplemente hay lo que hay, presencia y espontaneidad. Además el cuerpo es lo que más me permite estar en el aquí y ahora. Aprender a escuchar el cuerpo me ha puesto en contacto con mi necesidad y, poco a poco, he podido ir respondiendo a ella. Si hago caso a lo que necesito me conecto con lo que quiero y ahí no aparece lo neurótico, no he de responder a lo que quieren de mí, no he de hacerlo bien, no busco la aprobación. El proceso SAT con Claudio Naranjo ha sido una gran herramienta para descubrir quién soy, cómo me muevo en la vida, reconocer mi sombra y quererla también. Y entre tanto, la Formación en GESTALT en la escuela madrileña para poner nombre a lo experimentado con el cuerpo, conciencia, forma y auto sostén. Siento que la meditación es una gran herramienta que aglutina a todas las disciplinas, tanto la meditación activa como en quietud.
3_ Si nos centramos en el eneagrama, ¿cuál dirías que es su mayor potencial? Te animarías a contarnos en qué eneatipo te sitúas y qué es lo que más te identifica con él.
Siento que el eneagrama es un gran mapa de la personalidad que nos permite conocer mejor nuestro ego. El eneagrama me ayudó a identificarme para poder ir soltando todas las capas de protección, lo construido desde la infancia e ir divisándolo desde más lejos. El eneagrama ayuda a ver el enganche, el goce, lo que se repite, lo que me mueve en la vida desde un lugar insano. Desde el Proto y a pesar de mis resistencias, pude verme en el eneatipo 3 y más adelante en el subtipo conservación. Me reconozco en esa contra-vanidad, en ese querer destacar y que no se note, en la competitividad, en buscar la mirada y el reconocimiento continuo, la autosuficiencia, sentir un amor compasivo falso pero que me ha hecho ganarme el lugar de niña buena como conquista de los otros. Y de ahí el utilitarismo. Descubrir mi continua falsedad creyéndome tan verdadera ha sido muy duro. Mi vida ha sido buscar y buscar la seguridad hasta darme cuenta que no la he encontrado en donde la buscaba; es decir, en el trabajo, en la pareja, en tener una casa o muchos títulos.
La seguridad aparece en la calma, en aceptarme tal cual soy.
Más sobre nuestra protagonista:
Soy Esther Camuñas y vivo en Madrid, donde nací. Me apasionan las personas, descubrir lo que sienten, escuchar lo que piensan y observar cómo lo expresan y cómo se comunican. Trabajo como terapeuta gestalt en individual, grupal y parejas. También imparto talleres de Conciencia corporal y movimiento expresivo. Me puedes seguir en www.cuerpoygestalt.com, espacio donde comparto mis reflexiones.
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Autores del post: Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó (Haiki)
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* Sobre Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó (Haiki):
Desde hace más de cinco años, nos dedicamos a ayudar a otros compañeros a tener una buena Identidad Digital, aumentar su visibilidad online y, en consecuencia, tener más oportunidades laborales. En el 2009 desembarcamos en la red y, desde entonces, no hemos dejado de formarnos y disfrutar de este maravilloso mundo.
Aunque de profesión original somos arquitectos, nuestro día a día se sustenta en tres pilares: la propia arquitectura, la Identidad Digital (talleres offline + cursos online) y nuestro “mundo Haiki” (Gestalt, Sat, yoga, crianza consciente, artes marciales…).