Texto escrito por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó.
Hace siete millones de años comenzábamos a bajar de los árboles para convertirnos en unos simpáticos australopitecus que con el paso del tiempo llegaron a ser nuestros primeros antepasados con características humanas: los homo habilis. En realidad, este pequeño ser “sólo” se diferenciaba de otros primates en dos cosas: era capaz de manejar una tecnología básica golpeando piedra contra piedra, pero, sobre todo, aparecieron los primeros rasgos de cohesión social.
Más adelante, hace medio millón de años, gracias a una tecnología más avanzada, se comenzó a controlar el fuego, y en torno a él, se comenzaron a contar historias que hacían más fuerte al clan.
Estos grupos lograron sobrevivir en condiciones totalmente adversas, gracias a que aprendieron a cooperar; de repente, cada uno tenía su papel y además entendieron que uno solo podía cazar como mucho un pequeño animalito, pero que entre todos, de manera coordinada, podían atrapar un animal de gran tamaño que pudiera alimentar a toda la tribu.
A día de hoy, se nos olvida demasiado fácil la importancia de formar parte de un grupo, de provocar sinergias con nuestras acciones. Somos animales sociales y una de las especies que más necesita del otro en sus primeros meses de vida, incluso años.
Sin embargo, solo a partir de ahí, de echar y estrechar lazos y de que lo mejor de cada uno de nosotros se multiplique por mil gracias a la aportación de lo más valioso de otros, seremos capaces de construir un mundo mejor. Sin unión no hay esperanza, sin confianza no hay ilusión; solo si volvemos a sentarnos, en torno a un nuevo fuego, podremos contarnos historias que nos enriquezcan y creen nuevos entornos de relación para todos nosotros.
Texto escrito por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó.
* Este artículo ha sido escrito con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que, si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.
Haiki en Facebook, AQUÍ.
Haiki en Twitter, AQUÍ. @_Haiki
*Haiki está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Ambos desde el 2009, y de manera muy intensa, están al frente de diversos proyectos digitales. Su presencia en la red se sustenta en tres pilares: la arquitectura, la Identidad Digital y nuestra actividad más personal en este blog de Haiki.
*Tanto Agnieszka Stepien como Lorenzo Barnó, han realizado el proceso SAT de Claudio Naranjo y, actualmente, están realizando la formación en terapia Gestalt. A su vez, tienen segundo nivel de Reiki y son practicantes de artes marciales como Taekwondo, Kung-fu o Tai chi.
* Los editores de esta publicación digital no nos hacemos cargo de de los comentarios y conceptos vertidos en los textos firmados por otras personas, siendo éstos de responsabilidad exclusiva de sus autores.
* Tu comentario pudiera ser moderado, por lo tanto, aunque aparezca inmediatamente al ser publicado en la entrada, los editores de esta publicación digital nos reservamos el derecho tanto de editarlo (si fuera necesario, para hacerlo más legible) como de eliminarlo en el caso de que se usen expresiones incorrectas (descalificaciones, palabras malsonantes…). A su vez, si quieres comentar desde el anonimato puedes hacerlo, aunque, nosotros personalmente, agradecemos que tod@s nos podamos identificar.