Muchas veces, nos centramos en el primer subtipo de cada eneatipo y como mucho nos paramos a pensar en cuál estará de segundo.
Esto está muy bien; pero, en ocasiones, también es bien interesante ver el subtipo menos desarrollado y poner en él el foco.
Si te interesa el tema, estás en el lugar adecuado.
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Como solemos decir, el subtipo CIEGO es aquel que tenemos menos desarrollado a lo largo de nuestra historia personal. Es decir, en el aquí y ahora tendremos un subtipo más claro; pero, si rebobinamos quizás veamos etapas de nuestra vida donde otro subtipo estuvo al mando.
Dicho esto, lo normal es que suela haber un subtipo que haya tenido poco peso.
Por ello, es muy interesante poner el foco en él y ver cómo nuestra vida puede cambiar si vamos tomando ciertas cositas de ese subtipo que normalmente han estado muy negadas.
Esto NO ocurre siempre. Hay gente que ha tenido los subtipos más balanceados; pero, muchas personas, no.
Para los que ni han olido un subtipo o instinto concreto de su eneatipo, tiene más sentido esta reflexión.
Así en cada eneatipo, tenemos tres posibles subtipos ciegos. Además, no es lo mismo, por ejemplo un Eneatipo tres subtipo sexual, con social ciego que un Eneatipo tres subtipo conservación, con social ciego. Tendríamos ciertos matices en cada caso.
Aun así, vamos a hacer un repaso de alguno de los subtipos ciegos más habituales.
Aunque no haría falta, recordamos que las descripciones son de cada eneatipo y subtipo en su punto neurótico.
Estos orgullosos estarían realmente inflados de sí mismos. Son los que más complicado van a tener contactar con la tan ansiada humildad. Se sentirán realmente altruistas y les va a costar un mundo ver su falsa generosidad.
Estos orgullosos sobre todo si tienen de primer subtipo el conservación, serán niñas grandes que no terminan de ocupar su papel como mujeres. Desde este roll manipularán con facilidad y seguramente tendrán una flecha más habitual al E4 que al E8.
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Estos vanidosos jugarán a no ocupar el lugar central y evitarán ser el foco de atención. Aun así, no dejarán de buscar su palmadita en la espalda con su hacer incansable. Harán transferencias continuas en su entorno buscando seguridad y reconocimiento. En su jefe o jefa, seguramente, estarán viendo a sus progenitores y tratarán de complacerlos por todos los medios.
Estos vanidosos sacan mucho pecho sobre todo si tienen de primer subtipo el social Son gente que cuida extremadamente su imagen y serán tan complaciente como sea necesario. Pondrán el foco en conseguir el éxito y, cuando lo tengan, siempre querrán más.
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Estos envidiosos van a tener complicado expresar la rabia que van acumulando y muchas veces tenderán a estar demasiado apartados del mundo. Se comparan por abajo y pierden. El sufrimiento, expresado o no, es el pan nuestro de cada uno de sus días.
Estos envidiosos no tienen descanso a la hora de contarte cómo se sienten. Y normalmente se sienten tristes y un tanto deprimidos. Sobre todo si tienen el social de primer subtipo, el llanto está asegurado. Navegan en la carencia e, inconscientemente, la muestran para dar un pelín de pena.
Hablamos de una La dramática insatisfacción.
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Estos avariciosos de sí mismos serán los más fríos del mundo. Levantarán un muro de hielo entre ellos y el mundo. Se sienten demasiado sensibles y delicados como para que un otro conozca lo que realmente sienten.
Estos avariciosos de sí mismos, sobre todo, si tienen de primer subtipo el conservación, les costará la vida compartir lo que saben. Con muy poquitas cosas materiales se conformarán y las guardarán con espero en su refugio fortificado.
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Estos miedosos viven en la angustia vital. Buscan la autoridad de manera sistemática, vendiendo una seguridad que en realidad no tienen. Se someten y se convierten en súbditos de la norma.
Son los más controladores de los controladores.
Estos miedosos, sobre todo si tienen el social de primero, estarán pendientes del que todo se haga como se tiene que hacer. Seguirán la norma a rajatabla. Suelen ser muy fans del «Tengo que» y les cuesta mucho conectar con el disfrute. Con la autoridad tienen una relación ambivalente.
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Estos gOlosos y gUlosos están apasionados por la novedad. Su brújula es brillar para seducir desde sus verborrea intelectual. Ni huelen el compromiso y si tienen que hacer más de una trampita para conseguir lo que quien lo harán (sin que se note mucho).
Estos gOlosos y gUlosos, sobre todo con el sexual de primer subtipo, buscan la eterna juventud a toda costa. No entrarán en demasiadas marrullerías y se centrarán en seducir y encandilar al personal desde su rapidez de ideas.
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Estos lujuriosos no hacen esfuerzo por ver al otro. Miran por sus necesidades y las cubren dejando más de un cadáver por el camino. Son duros y reniegan de todo tipo de inocencia y vulnerabilidad.
Estos lujuriosos, sobre todo con el sexual de primer subtipo, no pararán hasta conseguir lo que desean. Tienen una conexión infinita con su parte animal. Tanta que se olvidan de ver al otro y arrasan allá por donde van. Son pura dinamita y si te los encuentras cabreados, reza lo que sepas.
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Estos perezosos de sí mismos se olvidan de lo que necesitan realmente y buscan la manera de evadirse de sí mismos. Caen en un hacer robotizado que les puede llevar a más de una adicción secreta. Buscan, de manera inconsciente, la auto anulación.
Les cuesta decir no.
Estos perezosos de sí mismos, sobre todo si tienen de subtipo principal el sexual, estarán perdidos en el otro. No tendrán demasiada tendencia a las adicciones, pero sí que buscarán la fusión sobre todo en la pareja. Suelen tener una flecha potente al E3 sexual y, desde ahí, resultan muy complacientes.
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Estos iracundos no se permiten expresar la rabia que sí sienten. Son demasiado correctos para explotar y viven con gran frustración y represión que el mundo no entienda su forma de hacer lo que es justo para todos. Ellos saben lo que está bien, pero su círculo cercano ve el mundo de diferente manera y esto les hace sufrir. Buscarán la perfección desde la rigidez. Son muy exigentes.
Estos iracundos, sobre todo si tienen de primer subtipo el social, saldrán al mundo a imponer sus ideas. La empatían ni la huelen; así que, les suele salir el tiro por la culata y se encuentran que ese mundo no les hace mucho caso. Desde ahí entran en represión, frustración y un cabreo interno casi continuo.
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